El gobierno de Estados Unidos creará un centro para proteger bancos, compañías de electricidad y otra infraestructura clave de ataques cibernéticos, una amenaza que ahora excede el peligro de un ataque físico por un grupo hostil extranjero, dijo el martes la secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen.
El Centro Nacional de Gestión de Riesgos trabajará para identificar y responder rápidamente a amenazas potenciales y mejorar las salvaguardas en una vasta gama de sectores, dijo. Dará prioridad a los riesgos para industrias vitales para la población, como la electricidad.
El centro está diseñado para trabajar estrechamente con compañías privadas y agencias federales, con el Departamento de Seguridad Nacional a cargo.
La fuerza especial creada por el departamento el año pasado para seguridad de las elecciones será incorporada al nuevo centro, dijeron funcionarios.
Nielsen habló en una cumbre de ciberseguridad organizada por funcionarios del gobierno y en la que participaron directores generales de compañías de tarjetas de crédito, telecomunicaciones y servicios públicos, además de los directores de la NSA, el FBI y el Departamento de Energía.
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La reunión se realiza en un contexto de inquietud por la posibilidad de interferencia rusa en las elecciones de noviembre y de críticas a las gestiones del gobierno de Donald Trump en ciberseguridad.
La senadora demócrata Claire McCaskill anunció que hackers rusos trataron infructuosamente de infiltrarse en su red en el Senado, y la senadora demócrata Jeanne Shaheen dijo a The Associated Press que alguien se puso en contacto con su oficina "diciendo que era funcionario de un país".
Trump ha expresado mensajes contradictorios sobre la interferencia rusa en elecciones estadounidenses, diciendo a veces que es una farsa, aunque en un tuit reciente reconoció que las elecciones de noviembre son un blanco probable.
Nielsen dijo el martes que el gobierno no puede permitir de nuevo una interferencia rusa.
"Que quede bien claro: cualquier intento por interferir en nuestras elecciones es un ataque directo a nuestra democracia. Es inaceptable y no será tolerado", dijo. "Escúchenme bien: No toleraremos esa interferencia".
Nielsen dijo el martes que la amenaza no se limita a las elecciones y no debe ser subestimada.