Una masa de aire del Ártico que se está moviendo hacia el sur proyecta una ola de frío en gran parte de Estados Unidos, que según los meteorólogos romperá esta semana cientos de récords históricos en un otoño que parecía bastante templado hasta la fecha.
Este lunes, el llamado “vórtice polar” se extendía desde las Montañas Rocosas, en el oeste del país, hasta el área de Nueva Inglaterra, en la costa del Atlántico.
Una intensa nevada de 15 centímetros de acumulación causó estragos en Chicago, donde más de 950 vuelos fueron cancelados y un avión resbaló por la nieve y se salió de la pista en el aeropuerto de O’Hare.
Ninguno de los 38 pasajeros y tres tripulantes a bordo del avión resultó lastimado.
En el estado de Kansas, la patrulla de caminos reportó que un camión tráiler perdió en control en una carretera congelada y se estrelló con otro camión, con el resultado de una persona muerta.
El Servicio Nacional de Meteorología informó que la nieve podría alcanzar los 30 centímetros en algunas áreas de los estados de Indiana, Michigan y Vermont.
Otros lugares en el camino del frente frío sufrieron ya heladas y lluvias. En Denver cayó algo de nieve, pero se dieron numerosos accidentes debido a las autopistas congeladas en la hora de mayor tráfico de la mañana.
Para los meteorólogos, este fue solo el comienzo de la masa de aire frío que llega desde Siberia y los pronósticos de temperaturas por debajo del grado de congelación se extienden hasta la costa del Golfo de México en Texas y el norte de la Florida.
“Esta es una masa de aire más típica de mediados de enero que de mediados de noviembre”, dijo el meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología Kevin Birk.
“Es casi lo más frío que se puede esperar en esta época y podría romper récords en toda la región”, agregó.