El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido no renovar en mayo las exenciones que permiten a algunos países importar petróleo iraní sin enfrentarse a las sanciones estadounidenses, dijo el lunes la Casa Blanca en un comunicado.
Estados Unidos, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos "han acordado adoptar las acciones apropiadas para garantizar la satisfacción de la demanda global ante la retirada de todo el petróleo de Irán del mercado", señaló la Casa Blanca.
La vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo el lunes que "la decisión busca bajar a cero las exportaciones de petróleo de Irán, lo que le privará de su principal fuente de ingresos".
Las autoridades estadounidenses habían emitido ocho exenciones tras retomar las sanciones, eximiendo temporalmente a la mayoría de los principales compradores de petróleo iraní. Entre ellos se incluyen China, India, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Turquía, Italia y Grecia.
Desde que se reiniciaron las sanciones, Italia, Grecia y Taiwán han detenido sus importaciones de petróleo iraní.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo el lunes a periodistas que no habrá un período de gracia después del 1 de mayo para que esas economías cumplan.
Privar de fondos a Irán: Pompeo
"El objetivo es muy simple: privarle a este gobierno forajido los fondos que ha usado desde hace décadas para desestabilizar al Medio Oriente, y animarlo a que se comporte como un país normal", declaró Pompeo, añadiendo que antes de las sanciones Irán estaba obteniendo más de 50.000 millones de dólares al año.
"Nuestro objetivo ha sido convencer a países a dejar de importar petróleo iraní completamente", manifestó Pompeo.
Dijo que hasta ahora Estados Unidos había dado a otros países tiempo para encontrar otras fuentes de combustible, pero “ya no otorgaremos más exenciones”.
Trump volvió a imponer sanciones a Irán el año pasado después de que abandonó el acuerdo internacional de 2015, que otorgó alivio a las sanciones a ese país a cambio de limitar su actividad nuclear.
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El objetivo de las sanciones incluye presionar a Teherán para que cambie lo que el gobierno llama "actividades malignas" de Irán, incluido su apoyo al presidente sirio Bashar al-Assad y los rebeldes hutíes en Yemen.
Mientras que Estados Unidos se ha retirado del acuerdo nuclear con Irán, ese país y los demás signatarios (Gran Bretaña, China, Francia, Rusia y Alemania) han dicho que siguen comprometidos con el cumplimiento del acuerdo.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) está a cargo de supervisar el cumplimiento de Irán con términos tales como limitar el número de centrifugadoras en funcionamiento en sus instalaciones nucleares y cumplir los límites de su stock de uranio enriquecido.
En varios informes, el OIEA dice que Irán está cumpliendo con el acuerdo.