La Agencia de Estados Unidos para el desarrollo (USAID) ha destinado 775 millones de dólares para ayudar a 120 países del mundo a hacer frente a la pandemia del coronavirus, mientras la propagación aumenta, con casi un tercio de los tres millones de casos en el país norteamericano.
“Podemos y debemos luchar contra esta pandemia en caso y en el extranjero”, dijo el administrador interino de la agencia, John Barsa, quien asumió el cargo a mediados de marzo luego de la renuncia del anterior jefe de la organización, Mark Green.
Barsa especificó en una teleconferencia que de los 775 millones de dólares, 100 millones van destinados hacia organizaciones sin ánimo de lucro para apoyar a comunidad y otros 100 en forma de ayuda humanitaria para “áreas afectadas por la crisis” del coronavirus.
“Estados Unidos es el líder indiscutible de la ayuda humanitaria”, sentenció Barsa. El anuncio de USAID de aumentar la ayuda contra el COVID-19 llega en medio de críticas al gobierno del presidente Donald Trurmp por su decisión de congelar los fondos para la Organización Mundial de la Salud (OMS)
El jueves, un grupo de legisladores demócratas advirtieron en una carta al secretario de Estado que hasta 110 millones de dólares en fondos contra la prevención de enfermedades en Latinoamérica y apoyo a los migrantes venezolanos tambalean, ya que el congelamiento de fondos también aplica para la Organización Panamericana de la Salud, según confirmó el organismo esta semana.
Un 60% de todo el presupuesto de la IPS depende de la contribución de EE.UU., según datos recopilados por la agencia AP.
“Nuestro compromiso con el pueblo venezolano continúa”, dijo Barsa al ser preguntado por la Voz de América sobre la asistencia al país.
USAID ha dado nueve millones de dólares para enfrentar el COVID-19 en Venezuela, según han dicho varios funcionarios estadounidenses y el gobierno interino.
EE.UU. también descongeló fondos del estado venezolano en el país a disposición del gobierno de Guaidó; de estas cuentas, el gobierno interino dijo que donaría 20 millones a a organismos internacionales, como la PAHO, para atender la pandemia en Venezuela.
Sin embargo, según dijo el enviado especial de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams el jueves, organismos como UNICEF y “otras agencias” han “tenido miedo de aceptar estos fondos porque temen repercusiones por parte del régimen”.