La cumbre de líderes de Estados Unidos y África, que empezó el lunes en Washington, se centró en la seguridad alimentaria, el cambio climático y la resiliencia, entre otras cosas.
51 líderes africanos se reunieron por primera vez con líderes estadounidenses para comprometerse a hacer frente a los efectos del cambio climático, así como a la pobreza.
En la cumbre, hablaron de sus planes para un desarrollo económico bajo en carbono y un acceso a la energía limpia en el continente africano.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y la Fundación Rockefeller anunciaron que destinarán cien millones de dólares en una alianza global de resiliencia para “ayudar a proteger las vidas y los medios de vida de las personas más vulnerables del mundo”, según la Casa Blanca.
Además, los líderes estadounidenses y africanos acordaron acelerar el crecimiento agrícola para poner fin a la pobreza en África, para reducir la vulnerabilidad al cambio climático, y para la capacidad de recuperación general y la gestión de riesgos.