El alcalde de Miami-Dade en Florida, Carlos Giménez, eliminó el jueves la posición del condado como "santuario" para inmigrantes, ordenando a las cárceles cumplir con las solicitudes federales de detención de inmigrantes, informó el diario Miami Herald.
Giménez tomó la decisión por temor a que su condado deje de recibir millones de dólares por desafiar a las autoridades de inmigración, dice el diario.
El presidente Donald Trump, que el miércoles firmó una orden ejecutiva en la que amenazó con recortar los subsidios federales a los condados y ciudades que no cooperen plenamente con la Policía de Inmigración y Aduanas, elogió la decisión del alcalde Giménez en su cuenta de Twitter, horas más tarde.
"Alcalde Miami-Dade anula política de santuario. Decisión correcta. Fuerte!", tuiteó Trump, vinculando el mensaje con el link de la noticia.
Según el Miami Herald, desde el 2013, el condado se ha negado a detener indefinidamente a presos que están en el país ilegalmente y que son buscados por ICE, porque el gobierno federal no reembolsa completamente al condado por el gasto.
El diario aclara que Miami-Dade nunca se declaró “ciudad santuario”, y se ha resistido a que lo designen de esa manera desde el Departamento de Justicia incluyó al condado como un lugar santuario en un reporte en mayo de 2016.
Añade que, anticipando que Trump iba a tomar medidas severas contra lugares santuarios, el condado le pidió a las autoridades federales que reconsideran esa designación, pero todavía no se ha emitido una decisión al respecto.
“El Condado Miami-Dade cumple con las leyes federales e intenta cooperar completamente con el gobierno federal”, escribió Giménez, un republicano que asistió a la toma de posesión de Trump la semana pasada pero que votó por Hillary Clinton para la presidencia.
El alcalde prometió asociarse con la Junta de los Comisionados del Condado "para abordar cualquier tema necesario para cumplir esta orden”. Pero resulta que la comisionada del condado Sally Heyman es una demócrata, quien patrocinó la medida en 2013 que ordenó a Miami no llevar a cabo detenciones de inmigrantes cuyos gastos el gobierno federal no pagara, relata el artículo del Herald.
Según el diario, Heyman dijo que ya está trabajando en una propuesta para cambiar la posición del condado para que Miami-Dade no sea objeto de recortes de fondos federales.
“Es una situación terrible”, dijo Heyman, quien se reunió con las autoridades federales en Washington en diciembre, y a principios de este mes en Miami, para tratar a aclarar la postura de Miami-Dade.
Según cita el Herald, las autoridades de inmigración federales dijeron que ahora tienen suficientes instalaciones para albergar a los detenidos, de manera que podrían recogerlos de las cárceles locales en 48 horas, en vez de obligar al condado a cubrir los gastos de una detención prolongada.