EE.UU. amenaza con represalias tras ataque que mató a soldados en Irak

  • AP

El secretario de Defensa, Mark Esper, dijo que los responsables del ataque a soldados estadounidenses en Irak, pagarán consecuencias.

Jefes militares estadounidenses amenazaron el jueves con un ataque de represalia contra una milicia chií en Irak respaldada por Irán, diciendo que saben quién lanzó los cohetes que mataron e hirieron a soldados de Estados Unidos y de la coalición internacional y que los atacantes serán castigados.

El secretario de Defensa, Mark Esper, dijo a la prensa que el presidente Donald Trump le autorizó el miércoles por la noche a tomar las medidas necesarias en Irak. El paso indica un nuevo aumento de las tensiones con Irán y sus grupos aliados en Irak.

“Vamos a hacerlo paso a paso, pero vamos a castigar a los perpetradores”, dijo Esper. “No pueden disparar contra nuestras bases, matar y herir a estadounidenses y salirse con la suya”.

En la Casa Blanca, Trump dijo que los atacantes eran un grupo rebelde que “muy probablemente está respaldado por Irán".

"Veremos cuál será la respuesta”, concluyó el mandatario.

Esper y el general de ejército Mark Milley, jefe del estado mayor conjunto de las fuerzas armadas, declinaron ofrecer más información sobre una inminente respuesta estadounidense al ataque contra la base de campo Taji, al norte de Bagdad. Pero Esper dijo que todas las opciones están sobre la mesa.

A la pregunta de si un ataque incluiría una acción dentro de Irán, Esper dijo: “Estamos enfocados en el grupo que pensamos perpetró el ataque en Irak”.

Dos soldados estadounidenses y un británico murieron y otros 14 efectivos resultaron heridos cuando 18 cohetes cayeron en la base el miércoles.

Las autoridades estadounidenses no han dicho públicamente qué grupo piensan que lanzó el ataque, pero una posibilidad es Kataib Hezbollah, una milicia chiita respaldada por Irán.

Kataib Hezbollah lanzó el ataque en diciembre contra una base militar en Kirkuk que mató a un contratista estadounidense, lo que motivó ataques aéreos estadounidenses.

Eso a su vez llevó a protestas ante la embajada estadounidense en Bagdad, seguidas por un ataque aéreo estadounidense el 3 de enero que mató al comandante militar más poderoso de Irán, el general Qassem Soleimani, y Abu Mahdi al-Muhandis, un líder de milicias proiraníes en Irak de las que es miembro Kataib Hezbollah.

En respuesta, Irán lanzó un masivo ataque con cohetes el 8 de enero contra la base de al-Asad en Irak que provocó lesiones craneales a más de 100 soldados estadounidenses.