Se espera que Estados Unidos, Corea del Sur y Japón establezcan un régimen de seguridad tripartito duradero en defensa de la región del Indo-Pacífico, una medida a la que China se opone como antagonista, en su primera cumbre trilateral, dijeron los expertos.
La reunión de los tres países prevista para el viernes en Camp David, el retiro presidencial de Estados Unidos en Maryland, será una ocasión para que Washington fusione sus dos alianzas de tratados en una red de seguridad más estricta y amplíe sus roles en la región, dijeron los expertos.
Se espera que al final de la cumbre, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, anuncien planes para celebrar reuniones periódicas y tomar medidas para fortalecer la cooperación en seguridad más allá de disuadir las amenazas de Corea del Norte.
Evans Revere, quien se desempeñó como subsecretario de Estado interino para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico durante la administración de George W. Bush, dijo que es probable que una declaración conjunta de los tres líderes refleje estos planes.
"La declaración dejará en claro que Corea del Norte no es la única preocupación que los ha reunido para esta reunión trilateral sin precedentes en Camp David", dijo Revere.
“Si bien Pyongyang puede ser la amenaza más urgente, la República Popular China es sin duda el mayor desafío estratégico que enfrentan Washington, Tokio y Seúl a largo plazo”, dijo.
El nombre oficial de China es República Popular China.
"Los acuerdos alcanzados en esta cumbre histórica acercarán a los tres países a una asociación permanente que se centra en el intercambio de inteligencia e información, defensa antimisiles, ejercicios militares conjuntos, seguridad cibernética, cooperación en alerta temprana y disuasión nuclear mejorada", dijo Revere.
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Fusionar los esfuerzos de Corea del Sur y Japón en una asociación en curso ha sido durante mucho tiempo un objetivo para EEUU. Ahora es posible porque los líderes de los dos países repararon sus accidentados lazos en marzo. Los antagonismos arraigados en la colonización japonesa de la península de Corea entre 1910 y 1945 habían obstaculizado la estrecha cooperación entre las dos naciones de Asia oriental, especialmente en asuntos militares.
Estados Unidos, Corea del Sur y Japón hicieron simulacros conjuntos de misiles balísticos en octubre, febrero, abril y julio en respuesta a los lanzamientos de misiles de Corea del Norte.
Tradicionalmente, Corea del Sur se ha centrado en disuadir las amenazas de Corea del Norte, mientras que Japón ha estado involucrado en la defensa contra el reclamo de China sobre las Islas Senkaku administradas por Japón en el Mar de la China Oriental, conocidas como Diaoyu en chino.
Ahora, se espera que Seúl y Tokio consoliden sus esfuerzos contra las amenazas de sus dos vecinos autocráticos.
Yoon enfatizó en su discurso del Día de la Liberación Nacional pronunciado el martes que el papel de Japón es fundamental en la defensa contra un ataque de Corea del Norte. Dijo que siete bases japonesas de retaguardia proporcionarán capacidades terrestres, marítimas y aéreas para el Comando de la ONU liderado por Estados Unidos estacionado en Corea del Sur si estalla la lucha en la península.
Yoon agregó que la cumbre establecerá "un nuevo hito en la cooperación trilateral" y que impulsar la cooperación con la OTAN también es importante ya que la seguridad en el Indo-Pacífico está estrechamente relacionada con la seguridad de Europa.
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La defensa de Corea del Sur contra Corea del Norte ha sido apoyada por el Comando de la ONU liderado por Estados Unidos, compuesto por fuerzas multilaterales estacionadas en el país. La defensa de Japón contra China se ha visto respaldada por su afiliación en el diálogo de seguridad QUAD, o la Cuarteta, cuyos otros miembros son EEUU, Australia y la India.
"Las estrategias de defensa y seguridad nacional de los tres países ya están estrechamente alineadas", dijo Daniel Russel, quien se desempeñó como secretario de Estado adjunto de EEUU para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico en la administración de Obama. "Los tres líderes están profundamente preocupados por los riesgos que plantea el comportamiento militar chino cada vez más asertivo y están seguros de discutir formas prácticas de reforzar la disuasión y reducir el riesgo de un incidente".
En una conferencia de prensa el martes después de una reunión virtual con sus homólogos de Corea del Sur y Japón, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que la colaboración trilateral se ampliará e "institucionalizará aún más" a través de reuniones periódicas a altos niveles.
Terence Roehrig, profesor de seguridad nacional y experto en Corea en la Escuela de Guerra Naval de EEUU, dijo que institucionalizar el diálogo trilateral es un objetivo importante de esta cumbre para que los lazos "puedan soportar cualquier agitación adicional en las relaciones entre Japón y Corea del Sur".
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El portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, dijo en una conferencia de prensa el martes que la cumbre no pretende ser "provocadora" o "incitar tensiones" con China. Sin embargo, Beijing lo ve como antagónico.
El portavoz de la embajada china, Liu Pengyu, dijo al Servicio Coreano de la VOA por correo electrónico el martes que "China ha notado que se están reuniendo grupos excluyentes para la llamada 'seguridad regional', solo para intensificar el antagonismo y socavar la seguridad estratégica de otros países".
Continuó: "China se opone firmemente a tales prácticas".
El ministro de Defensa chino, Li Shangfu, y el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, acordaron una cooperación militar más estrecha cuando se reunieron en la Conferencia de Seguridad Internacional de Moscú el martes.
Li ha estado bajo sanciones de Estados Unidos desde 2018.
Moscú se ha apoyado en Pyongyang en busca de apoyo armamentístico para luchar en su guerra contra Ucrania. El Tesoro de Estados Unidos sancionó el miércoles a las entidades involucradas en acuerdos de armas entre Rusia y Corea del Norte.
Andrew Yeo, presidente de la Fundación SK-Corea en Estudios de Corea en la Institución Brookings, dijo que los lazos Washington-Seúl-Tokio "junto con otras iniciativas como QUAD o AUKUS, deberían señalar claramente" a la asociación China-Corea del Norte-Rusia ". que su decisión de socavar las normas y reglas internacionales solo fortalecerá la asociación entre los aliados de Estados Unidos".
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