La embajada estadounidense en China emitió el viernes su segunda alerta en dos semanas para advertir a sus ciudadanos de problemas de salud de origen desconocido, que han provocado la evacuación de varios empleados del gobierno estadounidense que trabajaban en un consulado de una ciudad sureña.
La alerta instaba a los estadounidenses a buscar ayuda médica en caso de sufrir cualquier “síntoma o episodio inusual, sin explicación, fenómenos auditivos o sensoriales u otros problemas de salud”.
Un equipo estadounidense está haciendo revisiones a más estadounidenses que trabajan en el consulado de Guangzhou. Un caso anterior en Guangzhou, revelado el mes pasado, desencadenó las pruebas.
Los incidentes han despertado el temor a que los problemas de origen desconocido iniciados en Cuba en 2016 se hayan expandido a otros países. China dice no haber descubierto información que pueda apuntar a una causa.
El miércoles, el Gobierno estadounidense dijo que llevó a un grupo de personas de ese consulado a Estados Unidos para una evaluación adicional de sus síntomas, y ofrecerá exámenes a cualquier persona en la embajada de su país en Pekín u otros consulados en China que lo soliciten.
Estados Unidos también opera consulados en las ciudades chinas de Chengdu, Shanghái, Shenyang y Wuhan. La ubicación de la alerta de salud se cambió a “nacional” desde Guangzhou en la declaración actualizada enviada por correo electrónico.
“El Departamento de Estado recibió confirmación médica de que un empleado del Gobierno estadounidense en China sufrió un incidente médico consistente con lo que otro personal del Gobierno experimentó en La Habana, Cuba”, dijo el comunicado, reiterando los comentarios hechos el mes pasado por el Secretario de Estado Mike Pompeo.
China dijo que investigó a fondo el caso inicial informado por Estados Unidos y no encontró razones o pistas para explicarlo.