Más de 1.300 arrestados en operación antipandillas

1.378 pandilleros o asociados de pandillas fueron detenidos en una operación nacional en las últimas seis semanas.

La policía de Inmigración y Aduanas de EE.UU., ICE por sus siglas en inglés, anunció la detención de 1.378 individuos en un operativo contra pandillas realizado en las últimas seis semanas en todo el país.

La operación es parte de un esfuerzo más amplio llamado Escudo Comunitario en el que participan fuerzas policiales anti-pandillas locales, estatales, federales e internacionales, iniciado en 2005, que busca identificar, arrestar, enjuiciar, encarcelar y deportar a los pandilleros y sus asociados con el fin de proteger a las comunidades.

En la operación contra las pandillas participaron fuerzas locales, estatales y federales que luchan contra grupos criminales.

De los individuos detenidos, 280 fueron arrestados por delitos de inmigración y serán procesados con la intención de deportarlos, informaron las autoridades de ICE.

El total de extranjeros en el grupo de detenidos fue de 445, aunque se desconoce el número preciso de los que estaban en el país ilegalmente, se informó que 10 de ellos ingresaron ilegalmente por la frontera y 8 eran miembros de la banda MS-13, una de las más violentas de Centroamérica que ha extendido sus redes hasta ciudades de EE.UU., como Nueva York, el área metropolitana de Washington, California y otros estados.

Tres de los arrestados son beneficiarios del programa DACA, la Ley de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, instituido por el presidente Barack Obama. De ellos uno ya ha sido deportado y dos están en proceso de deportación.

El director interino de ICE, Thomas Homan, dijo que "no hay información y no están al tanto de ningún caso, donde se haya acusado equivocadamente a alguien como pandillero".

Una de las mayores y más grandes operaciones en el esfuerzo de las últimas seis semanas se realizó en San Diego, California, donde arrestaron 23 pandilleros y asociados, se confiscaron 17 armas de fuego y miles de municiones de varios calibres.

Armas confiscadas en operación antipandillas de la policía de inmigración de EE.UU. entre abril y mayo.

En total, 1095 de los detenidos son pandilleros o asociados de alguno de los cuatro principales grupos criminales impactados en la operación como son Bloods, Sureños, MS-13 (104) y Creeps.

Los arrestos tuvieron lugar principalmente en áreas de Houston, Nueva York, Atlanta y Newark, Nueva Jersey. En Washington D.C., Maryland y Virginia, fueron arrestados 52 pandilleros de los cuales 29 se determinó que pertenecían al MS-13.

En el operativo se confiscaron también 238 armas de fuego y cerca de un millón de dólares, producto de las ganancias ilícitas de la actividad criminal de las pandillas.

Homan destacó la importancia de la cooperación de las jurisdicciones con la lucha de su agencia contra los grupos pandilleros, indicando que la falta de colaboración es un "enorme problema de seguridad pública y de seguridad de los agentes" que constituye una grave preocupación para ICE.

"Es más seguro arrestar a un individuo dentro de la seguridad y privacidad de una cárcel donde se sabe que no tienen armas" dijo el funcionario, explicando que allí una sola persona hace el arresto y lo entrega a ICE para procesarlo o removerlo del país, en tanto que si lo sueltan sin avisarles hay que buscarlo y para cuando se lo encuentra, en un 30 a 40% de los casos ya han cometido un delito criminal.

Omar Guandique, un pandillero de MS-13, con un largo récord criminal fue deportado recientemente a El Salvador.

El vicedirector ejecutivo asociado, Derek Benner, quien ofreció los detalles de la operación, advirtió que el reclutamiento de las pandillas está especialmente dirigido a las personas más vulnerables de las comunidades, como son "desafortunadamente en su mayoría menores en nuestras escuelas o barrios".

Las autoridades de ICE destacaron que el operativo no ha terminado y reiteraron el compromiso de la agencia a combatir las más peligrosas y crueles pandillas "que son la mayor amenaza de nuestras comunidades".

"Vamos a perseguirlos dondequiera que se encuentren. Esta es una de nuestras principales prioridades y continuará siéndolo", afirmó el director interino de ICE, Thomas Homan.