Bernie Sanders permaneció hospitalizado en Nevada este jueves debido a una arteria bloqueada en su corazón, pero participará en el próximo debate presidencial del Partido Demócrata, anunció su campaña.
El senador de Vermont, de 78 años, fue hospitalizado en Las Vegas después de experimentar molestias en el pecho durante un evento el martes y buscó una evaluación médica. Dos stents [endoprótesis vascular] fueron "insertados con éxito", dijeron desde el equipo de trabajo del político.
La esposa de Sanders, Jane O'Meara Sanders, señaló en un comunicado emitido el jueves que se esperaba que su esposo fuera dado de alta y volara de regreso a Vermont antes del fin de semana.
"Bernie está despierto. Ayer, pasó gran parte del día hablando con el personal sobre política, haciendo bromas con las enfermeras y los médicos, y hablando con su familia por teléfono. Sus médicos están satisfechos con el progreso que ha habido y no hay necesidad de ningún procedimiento adicional ", explicó.
Sanders recibió una visita al hospital del ex líder de la mayoría del Senado Harry Reid, dijo Bianca Recto, directora de comunicaciones de Sanders en Nevada. El antiguo legislador demócrata por Nevada sirvió con Sanders en el Congreso durante décadas.
Jane Sanders dijo que su esposo descansará unos días, "pero está listo para volver y espera con ansias el debate de octubre".
Los demócratas celebrarán su próximo debate presidencial el 15 de octubre en Ohio.
Bernie Sanders es uno de los tres candidatos presidenciales demócratas que tienen 70 años o más. Su hospitalización probablemente revivirá las preguntas sobre si el partido debería recurrir a una generación de líderes más jóvenes.