El informe rendido por los inspectores de ONU da cuenta del empleo relativamente en gran escala de armas químicas en el ataque que tuvo lugar el mes pasado en las afueras de Damasco.
Estados Unidos, Francia y el Reino Unido dijeron esperar del Consejo de Seguridad de la ONU una "resolución fuerte" sobre el conflicto en Siria "que prevea consecuencias serias" si no se cumplen los acuerdos de Ginebra logrados el fin de semana.
"Tenemos que hacer entender al régimen que no hay otra salida más que la mesa de negociaciones", dijo el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, luego de reunirse en París con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el ministro británico de Exteriores, William Hague.
Pero el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, advirtió que ese deseo por una resolución fuerte puede hacer fracasar los esfuerzos de paz.
"Si para algunos es más importante amenazar constantemente (...) esa es la mejor vía para aniquilar las posibilidades de éxito de la conferencia Ginebra 2", deseada por Washington y Moscú para hallar una salida pacífica al conflicto sirio, dijo el ministro ruso.
"Estoy seguro de que pese a las declaraciones producidas ... Estados Unidos respetará lo acordado", afirmó Lavrov.
Informe de la ONU
Mientras tanto, el esperado informe de los inspectores de Naciones Unidas sobre el ataque el pasado 21 de agosto en las afueras de Damasco concluyó que existen pruebas claras y convincentes del empleo de armas químicas en Siria.
En su reporte los inspectores constataron que las muestras tomadas en el área indican “inequívocamente” que en la zona de Ghouta fueron disparados “cohetes tierra-tierra portadores de gas sarín”.
Sin embargo, cuánto influirá todo esto sobre la guerra civil que ya ha cobrado más de 100 mil vidas sigue siendo impreciso, especialmente en virtud de que el propio informe no señala específicamente a ningún culpable.
“Rusia seguirá negando que fue el gobierno sirio, y EE.UU., Gran Bretaña y Francia, insistiendo en que sí fue, y la división seguirá obstaculizando una clara resolución de la ONU con imposición de poder”, dijo Mark Fitzpatrick, del Instituto de Estudios Estratégicos Internacionales.
Por su parte, el presidente sirio ha proseguido su ofensiva pública y aparecido ante la televisión rusa negando que su gobierno haya empleado armas químicas y desestimando las amenazas estadounidenses de una respuesta militar, en tanto que en la ONU el embajador sirio, Bashar Ja´afari, dijo que como no tenían “nada que ocultar” Damasco esperaba por el reporte de los inspectores.
"Tenemos que hacer entender al régimen que no hay otra salida más que la mesa de negociaciones", dijo el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, luego de reunirse en París con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el ministro británico de Exteriores, William Hague.
Pero el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, advirtió que ese deseo por una resolución fuerte puede hacer fracasar los esfuerzos de paz.
"Si para algunos es más importante amenazar constantemente (...) esa es la mejor vía para aniquilar las posibilidades de éxito de la conferencia Ginebra 2", deseada por Washington y Moscú para hallar una salida pacífica al conflicto sirio, dijo el ministro ruso.
"Estoy seguro de que pese a las declaraciones producidas ... Estados Unidos respetará lo acordado", afirmó Lavrov.
Informe de la ONU
Mientras tanto, el esperado informe de los inspectores de Naciones Unidas sobre el ataque el pasado 21 de agosto en las afueras de Damasco concluyó que existen pruebas claras y convincentes del empleo de armas químicas en Siria.
En su reporte los inspectores constataron que las muestras tomadas en el área indican “inequívocamente” que en la zona de Ghouta fueron disparados “cohetes tierra-tierra portadores de gas sarín”.
Sin embargo, cuánto influirá todo esto sobre la guerra civil que ya ha cobrado más de 100 mil vidas sigue siendo impreciso, especialmente en virtud de que el propio informe no señala específicamente a ningún culpable.
“Rusia seguirá negando que fue el gobierno sirio, y EE.UU., Gran Bretaña y Francia, insistiendo en que sí fue, y la división seguirá obstaculizando una clara resolución de la ONU con imposición de poder”, dijo Mark Fitzpatrick, del Instituto de Estudios Estratégicos Internacionales.
Por su parte, el presidente sirio ha proseguido su ofensiva pública y aparecido ante la televisión rusa negando que su gobierno haya empleado armas químicas y desestimando las amenazas estadounidenses de una respuesta militar, en tanto que en la ONU el embajador sirio, Bashar Ja´afari, dijo que como no tenían “nada que ocultar” Damasco esperaba por el reporte de los inspectores.