Estados Unidos y China completaron las conversiones en Washington con promesas de expandir el trabajo en una serie de temas regionales y globales clave, y de aminorar las diferencias en otros temas sensibles como la seguridad cibernética.
“Ha habido una discusión honesta sin acusaciones sin señalamientos sobre el problema de ciber-robo y si este es aprobado por el gobierno o si se trata de hackers e individuos que el gobierno tiene la capacidad de enjuiciar”, dijo el secretario de Estado, John Kerry.
El secretario calificó de “productiva” y “significativa” la séptima ronda de Diálogo Estratégico y Económico mientras su contraparte china, el consejero estatal Yang Jiechi, habló de conversaciones “cándidas” que llevaron a un “amplio consenso”.
Horas antes en la Casa Blanca, el presidente Obama y miembros de la representación China expresaron acuerdo sobre las negociaciones sobre cambio climático que se llevarán a cabo en Paris, en diciembre.
Las conversaciones bilaterales preceden a la visita del presidente chino Xi Jinping a la Casa Blanca en septiembre.