EE.UU. y China concluyen reuniones sobre disputa comercial con esperanza de acuerdo

El presidente Donald Trump ha dicho que las conversaciones entre los equipos de China y EE.UU. sobre la disputa arancelaria en curso marchan "muy bien".

Funcionarios de China y Estados Unidos pusieron fin el miércoles a las conversaciones comerciales en Beijing de tres días, un plazo superior al planeado, avivando esperanzas de evitar una guerra comercial que ha remecido los mercados y que podría trastornar la economía global.

El Ministerio de Exteriores de China dijo que ambas partes se tomaron "en serio" las reuniones que inicialmente fueron previstas para dos días.

La agencia Reuters informó que los mercados bursátiles de todo el mundo reaccionaron positivamente, ya que la prolongación de las conversaciones alimentó el optimismo de que las economías más grandes del mundo avanzaron hacia un acuerdo.

Ted McKinney, subsecretario de Agricultura de Estados Unidos para Asuntos Comerciales y Exteriores, dijo que la delegación comercial regresará a su país el miércoles.

"Creo que les fue bien", dijo McKinney sobre las conversaciones. "Ha sido bueno para nosotros", sostuvo a periodistas en el hotel de la delegación, sin dar más detalles.

El martes, Trump escribió en Twitter: "¡Las conversaciones con China están yendo muy bien!".

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Optimismo en China

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lu Kang, dijo que extender las consultas muestra que las dos partes se tomaron muy en serio las reuniones".

Las conversaciones de esta semana fueron las primeras entre representantes de las dos economías más grandes del mundo desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, y su par chino, Xi Jinping, acordaron en diciembre una tregua de 90 días en una guerra comercial que ha afectado a los mercados financieros mundiales.

Además del día adicional de conversaciones, en los últimos días ha habido señales de avances en temas que incluyen la compra por parte de China de productos agrícolas y de materias primas de Estados Unidos y un mayor acceso a los mercados chinos.

Aún no es claro cuánto más tomará llegar a un acuerdo en temas como las reformas estructurales en China que el gobierno de Trump afirma que son necesarias para detener el presunto robo y la transferencia forzosa de tecnología de Estados Unidos, o sobre cómo se podrá exigir a Beijing que cumpla sus promesas.

Si no se llega a un acuerdo antes del 2 de marzo, Trump ha dicho que elevará los aranceles del 10 al 25 por ciento a productos chinos valorados en 200.000 millones de dólares, en un momento en que la economía de China se está desacelerando significativamente. Pekín también ha tomado represalias con aranceles a las importaciones de artículos estadounidenses.