Comercio EEUU contra salida más de millón de trabajadores 

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Thomas Donohue, presidente y director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Estados Unidos.

WASHINGTON (AP) - La Cámara de Comercio de Estados Unidos exhortó el miércoles al Congreso a que reforme leyes para evitar la partida de más de un millón de inmigrantes que corren el riesgo de perder sus permisos de trabajo.

El presidente de la Cámara, Thomas Donohue, calificó de "un buen paso" la reunión convocada la víspera por el presidente Donald Trump en la Casa Blanca con ese objetivo aún si "no estoy seguro que coincidimos en exactamente lo que necesitamos hacer".

Donohue se refirió a los inmigrantes que entraron a Estados Unidos sin autorización cuando eran niños -conocidos como "dreamers"- y también a los de países afectados por desastres naturales y guerras que actualmente gozan de una protección especial conocida por sus siglas en inglés TPS.

Al pronunciar su habitual discurso de comienzo de año, Dononue dijo que "estos individuos tan trabajadores aportan su talento a nuestra economía de manera clave y los perderemos si el Congreso no actúa pronto para resolver este problema".

El gobierno de Trump revocó el TPS para El Salvador, Nicaragua y Haití y dio al Congreso plazo hasta marzo para hallar una solución para los inmigrantes que entraron a Estados Unidos sin autorización cuando eran niños.

Neil Bradley, director de política de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, dijo durante una conferencia de prensa posterior al discurso de Donohue que fue un acierto de la Casa Blanca definir el trabajo migratorio en distintas fases.

"La fase más inmediata son los más de un millón de trabajadores que están en riesgo", indicó. "Si podemos arreglar eso durante las próximas semanas, servirá de base para otras reformas más amplias".

La Casa Blanca ha expresado su expectativa de que cualquier reforma incluya un muro a lo largo de la frontera con México y la instauración de un sistema que privilegie las aptitudes profesionales de posibles inmigrantes y no sus vínculos familiares con ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes.

Negociadores planeaban conversaciones a partir del miércoles en busca de un acuerdo bipartidista sobre inmigración, mientras persiguen también evitar un cierre del gobierno el 19 de enero, en un año electoral.