Funcionarios estadounidenses se reunieron en secreto este martes con miembros del gobierno venezolano de Nicolás Maduro en Ciudad de México para analizar las circunstancias en que se celebrarán las elecciones en julio.
El encuentro, reportado inicialmente por la agencia Bloomberg, ocurrió días antes del 18 de abril, fecha en que Washington podría reactivar sanciones contra la industria petrolera del país, que han estado en pausa durante seis meses. El Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca confirmó la reunión a través de un vocero:
“El propósito era expresar nuestras preocupaciones sobre el proceso electoral de Venezuela. No tengo más detalles.”
Hasta el cierre de esta nota, el Ministerio de Información de Venezuela no respondió a una solicitud de comentarios.
Maduro ha estado poniendo a prueba los límites de un acuerdo con la oposición, respaldado por Estados Unidos el año pasado, para celebrar elecciones libres a cambio de una suspensión de algunas sanciones.
Sin embargo, a los rivales de Maduro se les prohibió participar en la carrera presidencial del próximo julio.
María Corina Machado, Líder de la oposición venezolana, dijo a la VOA:
“Es una decisión entre dos partes. De un acuerdo firmado entre dos partes. El Gobierno de los Estados Unidos y el régimen de Maduro. Y las consecuencias del cumplimiento o no de su acuerdo es lo que está por verse, pero eso depende de esas partes.”
Según expertos como Francisco Monaldi de la Universidad Rice, si se reactivan las sanciones Venezuela podría perder 2.000 millones de dólares en ingresos petroleros para finales de 2024, frente a aproximadamente 1.000 millones adicionales que ganó en estos seis meses en ventas de petróleo.
Para Rafael Quiróz, la vuelta de las sanciones sería muy dañina.
“Venezuela nunca ha estado preparada ni está en estos momentos preparada para someterse a unas sanciones como las que vienen poniendo a Estados Unidos.”
Durante meses, Estados Unidos ha instado a los vecinos de Venezuela a presionar a Maduro para que mantenga sus promesas.
Aún así, mucho sobre las elecciones sigue en el aire, incluida la participación de observadores electorales creíbles, que visitarán Venezuela a partir de esta semana.
Este martes, mismo día de la reunión en México, el presidente colombiano Gustavo Petro voló a Caracas con el respaldo de Estados Unidos y se encontró con Maduro. La visita se produjo después de que Colombia tomara la inusual medida de criticar a Maduro por bloquear la participación de varios candidatos de la oposición en las elecciones del 28 de julio.