El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes lanzó una investigación el miércoles sobre por qué el secretario de personal del presidente Donald Trump, Rob Porter, pudo mantener su trabajo en la Casa Blanca durante meses después de que el FBI entregó informes de las dos ex esposas del asistente presidencial acusándolo de violencia doméstica.
Porter renunció la semana pasada, pero la Oficina del Director de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI), Christopher Wray, dijo a los legisladores a principios de esta semana que los investigadores habían informado a funcionarios de la Casa Blanca en el mes de marzo 2017 sobre las acusaciones de abuso conyugal contra Porter, quien ayudó a supervisar una serie de documentos y políticas enviados a Trump para su revisión.
En un reconocimiento de errores cometidos por la Casa Blanca en el caso, el vicepresidente Mike Pence dijo: "Creo que la Casa Blanca podría haber manejado esto mejor".
En el centro de la nueva investigación está el papel desempeñado en la supervisión de Porter por el jefe de personal de la Casa Blanca, John Kelly, un general retirado de la Infantería de Marina y jefe de Porter, y cuándo supo por primera vez de las acusaciones contra su asistente.
La Casa Blanca dice que Kelly recién se enteró de las acusaciones de abuso la semana pasada después de que fueron detalladas en el tabloide británico, Daily Mail.
Pence elogió el "trabajo extraordinario" de Kelly como jefe de gabinete, pero evadió responder a una pregunta de si sentía que Kelly había sido "totalmente transparente" al revelar lo que sabía sobre las acusaciones contra Porter y cuándo.
En una carta a Kelly, el legislador Trey Gowdy, presidente del panel de Supervisión de la Cámara, solicitó información sobre "la fecha en que un empleado de la Casa Blanca tuvo conocimiento de la posible información derogatoria o descalificante sobre Porter ... y qué individuo fue notificado. "
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo a periodistas el martes que cuando Porter renunció, las denuncias y recomendaciones relacionadas con el proceso de Porter para obtener una credencial de seguridad permanente de la Casa Blanca todavía estaban siendo revisadas por la Oficina de Seguridad del Personal de la Casa Blanca y no había sido enviada aún a funcionarios de alto rango.
Porter, educado en Oxford y Harvard, trabajaba en la Casa Blanca con una autorización de seguridad interina.
En una entrevista en CNN, Gowdy dijo: "Tengo preguntas reales sobre cómo alguien así podría ser considerado para el empleo, sea que haya o no una autorización de seguridad. Estoy preocupado por casi todos los aspectos de esto".
"No lo contraté", dijo Gowdy, "¿Pero quién sabía qué, cuándo y cuánto" sobre las acusaciones de abuso? "Si ustedes lo supieron en 2017 y la agencia (FBI) les informó tres veces, ¿cómo demonios estaba todavía empleado?", preguntó el legislador.
"La cronología no es favorable para la Casa Blanca", dijo Gowdy, un republicano de Carolina del Sur que ha anunciado que no buscará la reelección en las elecciones legislativas de noviembre.
Trump elogió públicamente a Porter después de su renuncia y le deseó una exitosa carrera en los años venideros, pero no hizo ningún comentario público sobre las acusaciones hechas por las ex esposas de Porter o el abuso doméstico en general. Sanders había dicho durante una de las conferencias de prensa regulares esta semana que Trump condena esa violencia.
El miércoles, el presidente Trump finalmente condenó la violencia doméstica. Respondiendo a las preguntas de los periodistas al final de una reunión en la Oficina Oval, dijo: "Me opongo a la violencia doméstica y todos aquí lo saben. Me opongo totalmente a la violencia doméstica de cualquier tipo. Todo el mundo lo sabe y casi ni siquiera tiene que decirse. Entonces, ahora lo han escuchado, todos lo saben ".
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, dijo: "Claramente, todos deberíamos condenar la violencia doméstica". Y añadió: "Si una persona que comete violencia doméstica ingresa al gobierno, entonces hay una avería en el sistema. "Tal ruptura", precisó Ryan, necesita ser "corregida".
Alegatos de ex esposas
Las dos ex esposas de Porter, Colbie Holderness y Jennifer Willoughby, dijeron que en enero de 2017 contaron a los investigadores del FBI detalles de sus matrimonios problemáticos con Porter. Holderness proporcionó una foto en la que ella aparece con un ojo morado, que dice se debe a un puñetazo que Porter le dio en la cara mientras estaban de vacaciones en Italia en 2005, y Willoughby ofreció pruebas de que obtuvo una orden de restricción contra Porter en 2010.
Wray, en testimonio el martes ante el Comité de Inteligencia del Senado, se negó a discutir el contenido de los informes del FBI sobre Porter enviados a la Casa Blanca, pero dijo que los investigadores "presentaron un informe parcial sobre la investigación" en marzo del año pasado, y luego un historial completo de antecedentes a fines de julio.
El director del FBI indicó que la Casa Blanca solicitó una "investigación de seguimiento" y que la agencia proporcionó esa información en noviembre. Wray dijo que el FBI cerró administrativamente su archivo de investigación en enero, pero "recibió información adicional" que transmitió a la Casa Blanca a principios de este mes.
"Estoy bastante seguro de que en este caso particular, el FBI siguió los protocolos establecidos", afirmó Wray.
Después que se publicó la noticia sobre Porter, Kelly y Sanders emitieron efusivos comunicados elogiando el trabajo de Porter en la Casa Blanca. Pero la imagen que proyectaron del ex secretario de personal de Trump se deterioró rápidamente un día después cuando los medios publicaron la fotografía de Holderness con el ojo morado.