Una joven indocumentada de 17 años tuvo un aborto el miércoles por la mañana, poniendo fin a una batalla legal de una semana que se había extendido a un tribunal federal de apelaciones.
"Jane finalmente recibió la atención después de que el gobierno la mantuvo como rehén durante un mes", escribió en Twitter Brigitte Amiri, la abogada de Jane Doe, como la adolescente es conocida en los tribunales para proteger su privacidad.
En un comunicado emitido por la ACLU a través de su tutor, Jane Doe dijo que soñaba con estudiar para convertirse en enfermera y trabajar con ancianos en los Estados Unidos, y también que sabía que no estaba lista para ser madre.
"Mis abogados me han dicho que personas de todo el país han estado llamando y escribiendo para mostrarme su apoyo. Me conmueve esta muestra de amor de personas que quizás nunca conoceré y de un país que recién estoy comenzando a conocer: a todos usted, gracias ", escribió ella.
"Esta es mi vida, mi decisión. Quiero un futuro mejor. Quiero justicia".
Un día antes, la corte federal de apelaciones decidió revocar una decisión anterior de un tribunal de apelaciones compuesto por tres jueces para impedir que Jane Doe abortara, argumentando que la adolescente podría buscar un patrocinador en los Estados Unidos y, bajo la custodia de esa persona dar los pasos para terminar su embarazo.
El tribunal dijo que el requisito de que se encuentre un patrocinador no es "una carga excesiva" al derecho de la joven a un aborto.
Pero sus abogados recurrieron rápidamente el fallo, argumentando que la prolongación de su embarazo causó una carga física y emocional en Doe, y que el gobierno simplemente tenía que hacerse a un lado, en lugar de facilitar, el procedimiento.
"No hay ninguna base en la Constitución para retrasar el aborto", dijo a VOA la abogada de Jane Doe, Brigitte Amiri, de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU).
"La ACLU presentó este caso como una demanda colectiva para incluir a otras chicas que han estado en la misma situación", dijo Amiri, señalando que estaba al tanto de al menos tres niñas menores en la misma situación antes que Jane Doe, y que la ACLU espera que este caso evitará que el gobierno "vuelva a hacer esto".
"Puede ser muy perjudicial retrasar un aborto; hay efectos médicos y psicológicos", dijo a VOA la Dra. Jenn Conti, obstetra ginecóloga y médica de Physicians for Reproductive Health. "La adolescente [en Texas] ha superado obstáculos extremos, ella ha venido sola a este país y ha tomado medidas para abortar, pero todavía se le niega y se la mantiene en rehén contra su voluntad y se la obliga a llevar a término (el embarazo) ", dijo.
Jane Doe ha estado detenida en un albergue para refugiados en Brownsville, Texas, desde el 11 de septiembre, cuando fue detenida en la frontera de México con Estados Unidos.
Doe, de 17 años, obtuvo el permiso de un juez estatal, en lugar del consentimiento de los padres, y recaudó dinero privado para pagar el procedimiento. Pero el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) se había negado a otorgarle permiso para abandonar el albergue a fin de obtener el procedimiento.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos tiene jurisdicción sobre el bienestar de los menores no acompañados que son atrapados cruzando la frontera.
Esha Sarai, Iman Sultan/ VOA