La Corte Suprema de Justicia de EE.UU. adjudica $185 millones de dólares a una compañía de gas natural que se había negado a aceptar la reestructuración de la deuda argentina.
La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos decidió adjudicar $185 millones de dólares que una compañía de gas natural había demandado del gobierno de Argentina, como devolución de una inversión.
La disputa se desprende de los eventos de 2001, cuando Argentina dejó de servir su deuda de $95.000 millones de dólares.
El país ofreció en 2005 pagar la deuda con bonos cuyo valor era de 25 a 29 centavos por cada dólar adeudado e hizo una propuesta similar en 2010, como parte de la reestructuración de su deuda. El BG Group fue uno de los tenedores de bonos que se negaron a aceptarla.
Un tribunal de arbitraje en Nueva York ya había otorgado el pago al BG Group, porque decidió que la compañía no tenía que someter primero la disputa a las cortes argentinas antes de que comenzara el arbitraje.
Una corte inferior de apelación en Washington, favoreció posteriormente a la Argentina, argumentando que los jueces, y no los árbitros, deberían decidir dónde se deben presentar las disputas.
Pero la Corte Suprema ratificó el miércoles que son los árbitros los que toman esa decisión y que estaban en lo correcto cuando decidieron a favor del BG Group.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, ha dicho que el país nunca pagará los fondos y los abogados del país han dicho en la corte que no obedecerán sus decisiones.
Argentina asegura que la disputa amenaza con obligarlos a una nueva suspensión de pagos.
La disputa legal ha puesto a las cortes estadounidenses en la posición inusual de darle forma al futuro financiero de un país.
La disputa se desprende de los eventos de 2001, cuando Argentina dejó de servir su deuda de $95.000 millones de dólares.
El país ofreció en 2005 pagar la deuda con bonos cuyo valor era de 25 a 29 centavos por cada dólar adeudado e hizo una propuesta similar en 2010, como parte de la reestructuración de su deuda. El BG Group fue uno de los tenedores de bonos que se negaron a aceptarla.
Un tribunal de arbitraje en Nueva York ya había otorgado el pago al BG Group, porque decidió que la compañía no tenía que someter primero la disputa a las cortes argentinas antes de que comenzara el arbitraje.
Una corte inferior de apelación en Washington, favoreció posteriormente a la Argentina, argumentando que los jueces, y no los árbitros, deberían decidir dónde se deben presentar las disputas.
Pero la Corte Suprema ratificó el miércoles que son los árbitros los que toman esa decisión y que estaban en lo correcto cuando decidieron a favor del BG Group.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, ha dicho que el país nunca pagará los fondos y los abogados del país han dicho en la corte que no obedecerán sus decisiones.
Argentina asegura que la disputa amenaza con obligarlos a una nueva suspensión de pagos.
La disputa legal ha puesto a las cortes estadounidenses en la posición inusual de darle forma al futuro financiero de un país.