No todos concuerdan con cambio de política hacia Cuba

Mientras los partidarios del presidente Donald Trump elogian las nuevas restricciones de la política hacia Cuba, muchos que apoyan la apertura hacia la isla iniciada por Barack Obama, la rechazan.

La decisión del presidente Donald Trump de cambiar las políticas de su predecesor para Cuba ha dividido a diversos sectores de la población, en especial a exiliados cubanos en Miami y a legisladores.

La Cámara de Comercio de Estados Unidos lamentó la medida. "Desafortunadamente la decisión de hoy de hecho limita la posibilidad de un cambio positivo en la Isla", dice un comunicado firmado por Myron Brilliant, vicepresidente ejecutivo de la Cámara.

"Cualquier cambio de política que limite la habilidad de los estadounidenses para viajar libremente a Cuba no está en el mejor inte´res de Estados Unidos o del pueblo cubano", dijo el legislador republicano por Arizona Jeff Flake, quien respalda el fin de embargo a Cuba.

El senador republicano por Kansas, Jerry Moran, que representa a un estado con un importante sector agrícola, dijo que los cambios perjudicarán a las empresas estadounidenses que quieren hacer negocios en el extranjero.

"Cuba es un mercado natural para los agricultores y hacendados de nuestra nación y cuando nosotros no vendemos a Cuba otro país lo hace", dijo Moran.

El legislador Justin Amash, republicano por Michigan dijo que los cambios de política hacia Cuba en nombre de promover los derechos humanos son hipócritas luego del viaje del presidente Trump a Arabia Saudita, un aliado conocido por sus abusos a los derechos humanos.

En un mensaje de Twitter, Amash escribió: "La política de POTUS para Cuba no se trata de derechos humanos ni seguridad. Si así fuera, ¿por qué él baila con los sauditas y les vende armas?", preguntó.

Una mayoría de demócratas tampoco apoya el cambio de política. El senador Patrick Leahy de Vermont, que junto con el senador Flake presentaron una legislación para poner fin a la prohibición de viajes a Cuba, dijo en un comunicado que la Casa Blanca "ha vuelto a declarar la guerra al pueblo cubano".

La líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi calificó el anuncio sobre Cuba como "una política que mata empleos y asfixia los vitales y crecientes vínculos comerciales entre Estados Unidos y Cuba".

Pero otros legisladores apoyaron la decisión del presidente Trump sobre la isla de gobierno comunista.

El legislador Ed Royce, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, dijo que "el gobierno tiene razón de marginar a los militares cubanos y hacer de los derechos humanos y el acceso al internet las principales prioridades de ahora en adelante".

El senador demócrata por New Jersey Bob Menéndez, un cubano-estadounidenses que frecuentemente trabaja con su colega Marco Rubio en asuntos latinoamericanos, también apoyó la nueva política hacia Cuba.

"El anuncio de hoy es un paso en la dirección correcta para revertir una política mal aconsejada y equivocada de Cuba que no ha cumplido sus promesas", dijo Menéndez. "Aquellos que idealizan la Cuba actual y creen que la inversión extranjera facilitará la transición del país a la democracia, ignoran voluntariamente el hecho de que es la dictadura -no el pueblo cubano- la que se beneficia de su inversión".

Algunos exiliados dijeron el viernes que veían con buenos ojos que se restrinja el comercio con entidades vinculadas al ejército cubano, y que se restauren las reglas para los viajes de estadounidenses a la isla. Pero algunos querían más.

El poeta cubano Armando Valladares, quien estuvo prisionero por 22 años por el gobierno del entonces presidente Fidel Castro, dijo que le hubiera gustado ver más cambios en la política de acercamiento que fue impulsada por Obama.

"Me molestó el hecho que dijeran que era muy difícil derogar todo lo que hizo Obama", dijo Valladares. Eso hubiera sido más consecuente con su promesa de campaña".

Por su parte, el coronel retirado del Ejército estadounidense Jonny López de la Cruz, de 77 años, dijo que sintió una "gran emoción" porque el pueblo cubano merece libertad.

"Estoy totalmente seguro que es mucho mejor que lo que hizo Obama", dijo López, quien es un veterano de la invasión a Bahía de Cochinos y llegó a Estados Unidos cuando tenía 20 años.

López estuvo sentado detrás de Trump cuando el presidente hizo el anuncio, acompañado por varios colegas de la invasión a Cuba.

"Lo que ha hecho Trump es renovar las esperanzas del pueblo cubano", aseveró.