La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, subrayó el "compromiso irrenunciable" de Washington con la democracia y la libertad en Cuba, y defendió el acercamiento del gobierno estadounidense con grupos de la sociedad civil en la isla.
Interpelada por un congresista cubanoamericano durante una audiencia en el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, Clinton dijo que se trata de “un compromiso irrenunciable que tengo yo personalmente y que esta administración y el presidente (Barack Obama) comparten".
El legislador republicano Mario Díaz-Balart puso en tela de juicio que el gobierno de Obama haya flexibilizado algunas sanciones contra Cuba como los viajes y el envío de remesas aun cuando el régimen de la isla “sigue oprimiendo” al pueblo cubano.
"Nuestra decisión de tratar de tener más contacto con el gobierno cubano, pero sólo indirectamente a través de la ayuda al pueblo cubano, tiene la finalidad de reforzar el contacto directo y proveer mayor apoyo a los grupos civiles", dijo Clinton.
La secretaria de Estado le respondió al congresista que podían disentir en cuanto a las tácticas, pero que estaban de acuerdo totalmente en cuanto a las metas. “Compartimos su compromiso con la libertad y la democracia para los cubanos", señaló.
Clinton también ratificó que EE.UU "deplora la injusticia contra Alan Gross y lo quiere de vuelta en su casa", refiriéndose al contratista estadounidense detenido en Cuba en diciembre de 2009 cuando viajó a La Habana a llevar equipos de comunicaciones a miembros de la comunidad judía.
La fiscalía cubana enjuició la semana pasada a Gross, de 61 años, tras acusarlo de atentar contra la seguridad de Cuba y le pidió 20 años de cárcel. El caso está pendiente de sentencia.
En la audiencia, Clinton abordó también la situación en Centroamérica y dijo que la región está dominada por el narcotráfico, y es por esa razón que EE.UU. quiere apoyar a México en el fortalecimiento de su frontera con Guatemala.
La jefa de la diplomacia estadounidense señaló que aunque "estamos avanzando" en el combate contra el tráfico ilegal de drogas, armas y personas, en México y en la región aún “queda mucho por hacer”.