Trump pide renuncia a plana mayor del Departamento de Estado

La partida de los diplomáticos de alto rango pone más presión en la administración Trump para llenar esas posiciones.

"Es la mayor partida simultánea de personal en la historia de la institución", dijo David Wade, jefe de personal del Departamento de Estado bajo John Kerry.

La administración Trump informó a cuatro de los más altos funcionarios administrativos del Departamento de Estado que sus servicios no eran más necesarios, como parte de un esfuerzo para comenzar de cero en la agencia, informaron a CNN dos fuentes del nuevo gobierno estadounidense.

Los funcionarios, todos diplomáticos de carrera, que recibieron la nota de despido son: Patrick Kennedy, quien sirvió durante nueve años como subsecretario de administración, las secretarias asistentes para administración y asuntos consulares Michele Bond y Joyce Anne Barr, y el embajador Gentry Smith, director de la Oficina de Misiones Extranjeras.

Las dimisiones, que los diplomáticos presentaron el 20 de enero como parte de la transición regular de un gobierno a otro esperando permanecer en sus cargos, fueron informadas originalmente por el diario The Washington Post.

Rex Tillerson, ex CEO de Exxon Mobil, nominado para Secretario de Estado de la administración Trump.

Hace una semana, el nominado del presidente Donald Trump para Secretario de Estado, el exCEO de Exxon Mobil, Rex Tillerson, fue confirmado por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.

Tillerson debe ser confirmado todavía por el Senado en pleno. La partida de los diplomáticos de alto rango pone más presión sobre el ex ejecutivo petrolero para llenar esas posiciones.

Otros diplomáticos cuya dimisión se ha confirmado, según Reuters, son: Gregory Starr, secretario adjunto para Seguridad Diplomática, y Tom Countryman, subsecretario interino para Control de Armas y Seguridad Internacional.

Junto con Starr, quien se retiró el 20 de enero, renunció también Lydia Muniz, directora del Buró de Operaciones en Edificios en el Extranjero.

Victoria Nuland, la secretaria adjunta para Europa también está dejando el cargo al haber sido aceptada su renuncia.

La partida de los diplomáticos significa que casi todos los más altos funcionarios del Departamento de Estado que manejaban la agencia, las embajadas, consulados e instalaciones en el exterior y su personal, han dejado sus cargos.

"Es la mayor partida simultánea de personal en la historia de la institución que nadie pueda recordar y eso es increíblemente difícil de replicar", dijo al Washington Post, David Wade, quien fue jefe de personal del Departamento de Estado bajo John Kerry.

"La experticia del Departamento en seguridad, administración y posiciones consulares en particular son muy difíciles de replicar y especialmente difíciles de hallar en el sector privado", señaló Wade.

Uno de los funcionarios de la administración Trump que habló con CNN sobre el tema dijo que: "El Departamento no colapsará. Todos tienen buenos asistentes. Es una gran pérdida institucional, pero el Departamento tiene excelentes subordinados y la gente de carrera ayudará. Ellos asumirán la responsabilidad".

Por su parte, Mark Toner, vocero interino del Departamento de Estado, indicó en un comunicado que: "Esas posiciones son nombramientos políticos, y requieren que el Presidente los nomine y el Senado los confirme en esos cargos. No son nombramientos de carrera sino de tiempo limitado".

"De los funcionarios cuyas renuncias fueron aceptadas, algunos continuarán en el Servicio Exterior en otras posiciones, y otros se retirarán por su propia voluntad o porque han excedido el tiempo de servicio en su posición", añadió Toner.