Estados Unidos está menos seguro que antes de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 cuando murieron casi 3.000 personas en los ataques al World Trade Center y el Pentágono afirmó un experto en seguridad nacional y contraterrorismo.
En una entrevista con la Voz de América Joseph Humire, director del Center for a Secure Society en Washington, destacó que pese a que no ha habido un ataque terrorista del nivel del ocurrido en 2001, hay muchos más complots hoy en día que antes.
La amenaza terrorista debería medirse por los complots, indicó Humire. Agregó que desde 2001 se han incrementado los intentos de ataques provenientes de individuos, a lo que hay que agregar las amenazas que provienen de estados. “Yo diría que estamos menos seguros hoy en día, pero gracias a Dios no ha habido un atentado como el del 11 de septiembre”, dijo Humire.
Hay una convergencia de varias amenazas que se están uniendo, explicó el experto. “Principalmente el terrorismo internacional, el crimen organizado transnacional y la proliferación de armas de destrucción masiva y los países que aportan eso como Irán, Corea del Norte y otros”, señaló Humire.
“El crimen organizado, el terrorismo y la proliferación se están uniendo y dirigiendo en contra de Estados Unidos más y más cada día. Eso para mí es el peligro más grande que enfrenta EE.UU. ahora”, indicó.
Con respecto a Afganistán, a donde EE.UU. ha estado involucrado en una guerra desde 2001, tras los ataques terroristas el gobierno estadounidense ha estado intensificando sus esfuerzos para negociar el final del conflicto. Al respecto, dice Humire, es que el resultado de casi dos décadas de la guerra afgana probablemente no sea favorable y la comparó con la situación de Vietnam. “No se puede decir si se ha ganado esa guerra, o se ha perdido esa guerra”, indicó Humire.
Sin embargo, el especialista señaló que Irán es el problema principal del Medio Oriente. “Irán se está poniendo más agresivo. La razón por la que EE.UU. no sale de Afganistán es Irán. La razón por la que no queremos salir de Irak es Irán. No queremos dejar que Irán controle todo el Medio Oriente”, dijo.
Sobre la influencia de Irán en América Latina, Humire dijo que EE.UU. está preocupado por la influencia iraní en países de América Latina como Venezuela y Nicaragua. “La presencia iraní en América Latina es fuerte y es la segunda región del mundo donde Irán está presente después del Medio Oriente”.
Además señaló que el único caso federal en EE.UU. contra los terroristas del 11 de septiembre fue contra Irán porque ese país dio dinero y apoyo logístico al atentado del 11 de septiembre y eso está documentado en la corte federal de Nueva York.
La seguridad en los aeropuertos desde el 9/11
El paso del tiempo ha llevado a un cansancio de esta larga guerra contra el terrorismo. Sin embargo, todos somos más prudentes porque sabemos que la amenaza existe.
La seguridad en los aeropuertos ha sido el punto álgido en materia de seguridad nacional desde el 11 de septiembre de 2001. “Eso es un gran desafío, porque nos hemos vuelto más seguros en los aeropuertos, hay más protocolos para asegurar que no pasen bombas o terroristas aborden los aviones y no hemos visto otro atentado como el del 11 de septiembre, pero la amenaza proviene de la parte ideológica, que los inspira a ser creativos en cualquier vínculo que pueden encontrar para hacer un atentado”.
“Creo que hemos hecho mucho para ver los métodos y muy poco para atacar la ideología que los está inspirando. Es la única forma en que se va a acabar con este problema”, según Humire.
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Amenaza cibernética
El director nacional de Inteligencia de EE.UU., Dan Coates, ha dicho que hay una luz roja titilando otra vez, como en 2001, pero esta vez la preocupación se centra en la infraestructura cibernética.
Al respecto Humire sostiene que: “Un ataque cibernético puede ser un ataque terrorista. El terrorismo tiene varios mecanismos para atacar y no solo son bombas, o cuchillos o autos o pistolas”.
Toda la infraestructura cibernética que es crítica para la operación diaria de EE.UU. es vulnerable. “Hay varios mecanismos que los enemigos están buscando para amenazar esa infraestructura y la responsabilidad del gobierno estadounidense es proteger a sus ciudadanos, advirtió el experto.