Los estadounidenses siguieron despojándose de sus deudas, y durante el tercer trimestre de este año continuaron recuperándose de los estragos de la recesión, según datos difundidos por la Reserva Federal (FED).
Los números de la FED indican que la deuda de los hogares estadounidenses retrocedió entre julio y septiembre pasados, aunque lo hizo a un ritmo menor que en el segundo trimestre.
La deuda familiar disminuyó a un ritmo anual del 1,7 por ciento luego de contraerse a una tasa del 2,2 por ciento entre abril y junio de este año.
Mientras que la deuda por créditos al consumo disminuyó menos que en el segundo trimestre, la originada por los préstamos hipotecarios, la primera fuente de endeudamiento en los hogares, se redujo 2,5 por ciento.
De acuerdo con las estadísticas, el patrimonio de las familias estadounidenses subió en 1,2 billones de dólares en el tercer trimestre para sumar 54,9 billones de dólares.
Estas cifras no reflejan el estado general de la economía ni las dificultades que siguen afrontando millones de personas afectadas por el desempleo o el subempleo.
Sin embargo, los datos difundidos por la FED coinciden con una alentadora disminución en las solicitudes de ayuda por desempleo, que la última semana bajaron más de lo esperado.
Según el Departamento del Trabajo, los pedidos de beneficios por pérdida del trabajo cayeron a 421 mil la semana que concluyó el 4 de diciembre. Originalmente se pensó que sólo iban a bajar a 436 mil.