Las preocupaciones principales son la crisis financiera de Europa, la posible expiración de los alivios tributarios que promulgó George W. Bush y la posibilidad de grandes recortes.
Los economistas se han vuelto más pesimistas con la economía estadounidense señala una encuesta publicada este lunes, en la que reconoce que los avances que mostraron las ventas y las utilidades en Estados Unidos a principios de año comienzan a marchitarse.
Las preocupaciones principales de los encuestados son la crisis financiera de Europa, la posible expiración en diciembre de los alivios tributarios que promulgó George W. Bush y la posibilidad de grandes recortes en el gasto federal.
Una encuesta de la National Association for Business Economics (Asociación Nacional para Economía Empresarial, NABE por sus siglas en inglés) divulgada el lunes también halló menos pruebas de que un fortalecimiento en las contrataciones, confirmando la tendencia mostrada por los reportes laborales mensuales del gobierno.
En la encuesta trimestral entre 67 economistas que trabajan para empresas o grupos de ramas económicas, un 22% informó de un aumento del empleo en julio, una cifra menor frente al 30% en las tres previas encuestas y 42% de hace un año. Por el lado positivo, sólo un 9% dijo que el empleo estaba descendiendo.
El resto dijo que estaba invariable.
Sólo un 39% de los economistas encuestados informaron de mayores ventas en sus empresas en julio, menos que el 60% en abril. Hubo una tendencia similar en los márgenes de ganancias corporativas, con un 29% que informó de aumentos en los márgenes en julio, con respecto al 40% en abril.
Los empleadores agregaron sólo 80.000 empleos en junio, el tercer mes de crecimiento débil en el mercado laboral. La tasa de desempleo se estancó en el 8,2%.
Las preocupaciones principales de los encuestados son la crisis financiera de Europa, la posible expiración en diciembre de los alivios tributarios que promulgó George W. Bush y la posibilidad de grandes recortes en el gasto federal.
Una encuesta de la National Association for Business Economics (Asociación Nacional para Economía Empresarial, NABE por sus siglas en inglés) divulgada el lunes también halló menos pruebas de que un fortalecimiento en las contrataciones, confirmando la tendencia mostrada por los reportes laborales mensuales del gobierno.
En la encuesta trimestral entre 67 economistas que trabajan para empresas o grupos de ramas económicas, un 22% informó de un aumento del empleo en julio, una cifra menor frente al 30% en las tres previas encuestas y 42% de hace un año. Por el lado positivo, sólo un 9% dijo que el empleo estaba descendiendo.
El resto dijo que estaba invariable.
Sólo un 39% de los economistas encuestados informaron de mayores ventas en sus empresas en julio, menos que el 60% en abril. Hubo una tendencia similar en los márgenes de ganancias corporativas, con un 29% que informó de aumentos en los márgenes en julio, con respecto al 40% en abril.
Los empleadores agregaron sólo 80.000 empleos en junio, el tercer mes de crecimiento débil en el mercado laboral. La tasa de desempleo se estancó en el 8,2%.