EE.UU: se cumple augurio electoral

El triunfo más sonado de los republicanos en el sur de Florida fue el del nuevo Senador Marco Rubio,

No por anunciado, el triunfo alcanzado por los republicanos en las elecciones legislativas de EE.UU hace menos amargo el revés sufrido por los demócratas.

Durante meses el pais vivió una de las más reñidas contiendas electorales de medio término, librada con frenesí, palmo a palmo en ciudades y estados, y que como nunca se vio arrastrada por la exaltación y los ataques personales en mítines de campaña y debates televisados.

Florida fue uno de los estados claves en unos comicios que algunos vieron como un voto de castigo a las políticas del presidente Barack Obama, y un ajuste de cuentas con los demócratas por el alto desempleo y el mal estado de la economía.

“El plan económico de los demócratas no funciona”, dijo Pedro Ruiz, un jubilado residente en Miami que votó esta vez por los republicanos a pesar de haberlo hecho en el 2008 por el presidente Obama.

La muy disputada carrera por la gobernación del estado entre la demócrata Alex Sink, y el republicano Rick Scott, un millonario que nunca había aspirado a un cargo público y que gastó 73 millones de dólares de su bolsillo para financiar la campaña, tuvo hasta el último minuto el fragor de una contienda no apta para cardiacos.

Otra muy reñida batalla en Miami-Dade, el condado de mayor población hispana de la Florida, fue la que libraron en pos de un escaño en la Cámara de Representantes el demócrata Joe García y el republicano David Rivera, quien se alzó finalmente con la victoria.

Pero tal vez el más sonado triunfo de los republicanos en el sur de Florida haya sido el del joven Marco Rubio, de 39 años, quien barrió en la urnas para hacerse de un escaño en el Senado de la nación, un triunfo que tipifica el ascenso de la marea conservadora en el país.

La campaña de Rubio, una de las que más robó la atención de la prensa a lo largo y ancho de EE.UU, también atrajo a 75 periodistas extranjeros al hotel donde el recién electo senador y sus simpatizantes celebraron la noche del triunfo.

El avance republicano coloca además a una hispana también de Miami, la congresista cubanoamericana Ileana Ros-Lehtinen, en la presidencia de uno de los comités más importantes de la Cámara de Representantes, el de Relaciones Exteriores.

“El problema para los republicanos va a ser lidiar con sus propias diferencias políticas, tras el triunfo de algunos de sus correligionarios electos con apoyo del movimiento ultraconservador Tea Party”, dijo a voanoticias.com el analista político Gustavo Marín Duarte.

Acallado ya el bullicio electoral, la nación amanece ante un nuevo horizonte político en el que el mayor reto de Obama, elegido bajo la promesa del cambio, consistirá en tratar de preservar sus reformas ya en marcha frente un Congreso en el que ahora no cuenta con una mayoría a su favor.

Históricamente, no es la primera vez que presidentes en ejercicio ven a su partido perder escaños a la mitad de su mandato, como en 1984 cuando Ronald Regan estaba en la Casa Blanca.

Lo peculiar en esta ocasión es que el presidente tendrá que nadar contra la corriente, en medio de una economía que aún no se recupera, su reforma de salud bajo permanente ataque, una guerra en Afganistán que todavía no ha dado suficientes resultados, y una ley migratoria que no llega y que mantiene en vilo a 12 millones de inmigrantes indocumentados.

Ya algunos republicanos han amenazado con desbaratar los planes de Obama y prometido además trabajar por reformas del seguro de salud y del sistema financiero diferentes a las del presidente.

Antes de conocerse los resultados de los comicios, el lider de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, dijo que su partido quería lograr “que Obama sea un presidente de un solo mandato” y que pierda la reelección en el 2012. Si puede ser o no es lo que ahora queda por ver.