La campaña electoral para las elecciones presidenciales 2016 en Estados Unidos puede calificarse como “inédita” y un historiador de la política estadounidense afirma que será histórica.
El abogado Robert “Bob” Macaulay es un estudioso de la política y las elecciones en Estados Unidos desde la década de los 60, y su experiencia hace posible un análisis de este momento que vive el país en esta entrevista de la Voz de América.
“Este año se produjo una tempestad perfecta, inédita sin duda, y en un mundo de grandes desafíos tenemos a dos candidatos con grandes defectos y es entre ellos que nos toca elegir al próximo presidente de Estados Unidos”, dice Macaulay.
Your browser doesn’t support HTML5
“La política en Estados Unidos ha cambiado y los electores tienen una frustración legítima por varias razones, en su mayoría provocada por el gobierno y los políticos, y Donald Trump sabe llegar al pulso de esa gente, y por eso su mensaje populista ha sido recibido”, afirma el experto.
A tiempo de analizar el crecimiento experimentado por Trump, un hombre de fuera del mundo político, Macaulay encuentra varios responsables.
“Muchos ignoramos la importancia de Trump, muchos como yo que pensamos que su presencia en la arena política sería pasajera, los medios que no explotaron sus defectos y debilidades el año pasado porque les significaba rating, y los políticos incluyendo los candidatos republicanos que pensaron que no avanzaría en la campaña”, afirma Macaulay.
Sobre las referencias que Trump hace relacionando el caso de la investigación de los emails de Hillary Clinton con el escándalo Watergate, Macaulay tiene su propia opinión.
“Trump tiende a exagerar pero hay ciertas similitudes y diferencias entre los emails y Watergate. En todo caso, Clinton tiene un comportamiento habitual en tratar de mantener su accionar lejos de la vida pública, y ella fue parte del comité que investigó Watergate, y su lección fue hacer eso”, dice Macaulay.
“Nixon mintió y Hillary Clinton puede estar mintiendo, sin embargo, ambos casos tienen su propio origen y no tendrán ningún tipo de influencia directa en el concepto de los electores”, concluye Macaulay.