Obama recibe a líderes europeos

La reunión tuvo lugar en el salón Roosevelt de la Casa Blanca.

A Estados Unidos le urge que los países de la zona euro actúen con determinación frente a la crisis de la deuda.

El presidente Barack Obama dijo que EE.UU. está listo para hacer su parte y ayudar a Europa tras reunirse este lunes en la Casa Blanca con varios funcionarios europeos de alto nivel con quienes analizó la crisis de la deuda soberana en el viejo continente.

Obama se reunió con los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, en medio de crecientes temores sobre el futuro del euro y tras haber expresado públicamente su preocupación de que la crisis tenga consecuencias negativas para EE.UU.

También asistieron al encuentro, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, y la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, entre otros.

La reunión coincidió con un informe difundido por la Organización de Cooperación y de Desarrollo (OCDE) según el cual la zona euro parece haber entrado en una "leve recesión". El reporte además revisó a la baja las previsiones de crecimiento para la Unión Europea (UE) y EE.UU.

Analistas han dicho en los últimos días que la divisa europea podría sufrir un desplome mortal en pocos días si los gobiernos del continente no adoptan medidas drásticas.

La OCDE advirtió que las crisis del euro podría además acarrear devastadoras consecuencias para la economía mundial.

Al término de la reunión de Obama con los altos funcionarios europeos, un comunicado conjunto constató que "Estados Unidos saluda las acciones y determinación de la UE para dar todos los pasos necesarios para garantizar la estabilidad financiera de la zona euro y resolver la crisis".

En declaraciones previas durante su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, destacó que la posición de EE.UU. siempre ha sido la de que es muy importante que Europa actúe “con fuerza y determinación” para hacer frente a la crisis.

Carney subrayó que no obstante EE.UU. cree que los países de la eurozona cuentan con la capacidad y los recursos financieros necesarios para lidiar con el problema.

La OCDE pronosticó que las economías de las 17 naciones de la zona euro se deprimirán a una tasa anualizada del uno por ciento durante el último trimestre del año, y entre cuatro décimas de punto y uno por ciento de forma adicional en los primeros tres meses de 2012.

Recortó además las perspectivas de crecimiento para Estados Unidos de 3,1 por ciento a un 2 por ciento para el año próximo.

De acuerdo con la OCDE, es necesario que el Banco Central Europeo intervenga de forma decisiva para estabilizar la crisis de la deuda en el viejo continente.

Los 27 líderes de la UE llevarán a cabo una reunión el 9 de diciembre en Bruselas en la que la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicols Sarkozy, buscarán endurecer la política fiscal dentro de la zona euro.