El verano arde en Florida

Esta semana murieron dos bomberos cuando trataban de extinguir un incendio forestal.

Cientos de fuegos forestales han quemado ya casi 400 millas cuadradas de bosques y malezas en la Península.

El verano ha llegado acompañado este año en Florida de condiciones tan severas de sequía que las llamas se han añadido al sofocante calor, y según informaron las autoridades más de 440 incendios forestales ardían a mediados de semana a lo largo y ancho del Estado.

Las altas temperaturas, con máxima sostenidas por encima de los 90 grados Fahrenheit (32 Centígrados), y la falta de lluvias han contribuido a que la Florida esté experimentando uno de los peores años en fuegos forestales, que esta semana causaron la muerte a dos bomberos, algo que no ocurría desde el 2000.

Los bomberos abrían una brecha antifuegos para tratar de extinguir un incendio que ya había sido declarado bajo control pero que volvió a cobrar fuerza tras hacer arder más 160 hectáreas de bosques y malezas al noreste de Tallahassee, cerca de la frontera con Georgia.

La mayor parte de los fuegos han sido desatados por rayos que de manera instantánea prendieron hojarascas y matorrales secos. Los vientos se han encargado después de propagarlos, y en lo que va de año sólo en la región de pantanos y de terrenos bajos conocida como los Everglades se han registrado 118 incendios.

Pero eso ha sido en un territorio comprendido exclusivamente en los condados de Palm Beach, Broward, Miami-Dade y Monroe, porque en todo el estado hasta ahora son 3.800 los incendios forestales reportados, y casi 400 millas cuadradas la superficie de bosques y herbazales han sido calcinados por las llamas.

En la práctica casi ningún condado está fuera de peligro, y en varios de ellos las autoridades han puesto en vigor la prohibición no sólo de hacer hogueras sino incluso la de prender fuegos artificiales, entre ellos Alachua, Marlon, Polk, Volusia, Brevard y Osceola.

Desde la semana pasada, el gobernador de la Florida, Rick Scott, declaró el estado de emergencia para todo el estado, y sus temores han demostrado estar bien fundados porque decenas de bomberos y voluntarios estuvieron días tratando de extinguir 14 incendios activos en Palm Beach, al norte de Miami.

Los frecuentes cambios en la dirección del viento han complicado sobremanera la labor de las brigadas de extinción puesto que cualquier soplo de brisa en cuestión de segundos puede llevar las ascuas de un sitio a otro.

Los partes meteorológicos pronostican que en los próximos días habrá algunas lluvias pero no lo suficientes para contrarrestar la excepcionalmente severa sequía que desde hace semanas viene afectando al estado.

Para el especialista forestal Scott Peterich, la situación es extremadamente peligrosa. “Algo nunca visto”, dijo.