El presidente Joe Biden y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, anunciaron un mayor nivel de cooperación en defensa e inteligencia entre los dos países, durante la primera visita de estado del mandatario japonés a la Casa Blanca.
Estados Unidos espera que Japón dé un paso al frente y desempeñe un papel importante en la producción de más equipo militar y de defensa, en particular para impulsar la coordinación global ante la creciente hostilidad en la región asiática por parte de China.
Al mismo tiempo, Biden aclaró:
“Nuestra alianza que tenemos con Japón es de naturaleza puramente defensiva. [...] No está dirigida a ninguna nación ni a ninguna amenaza a la región y no tiene nada que ver con un conflicto. Y entonces se trata de restaurar la estabilidad en la región.”
Según analistas, Japón es visto en Asia como un punto de estabilidad y un país clave para las relaciones multilaterales y la seguridad de la región. Además, a Japón importa mucho la actual situación en Ucrania y las maneras para darle más ayuda.
Kishida dijo:
“Ucrania hoy puede ser el este de Asia mañana. Tomando la cuestión como nuestro propio problema para Japón, expresé nuestra resolución de continuar con sanciones estrictas contra Rusia y un fuerte apoyo a Ucrania.”
Entre tanto, Beijing ha aumentado las hostilidades en el Mar de China Meridional, creando escaramuzas militares con Filipinas.
En un mar que para Japón es comercialmente crucial, garantizar la paz en la región es lo que buscan Tokio y Washington.
Según Gregory Polling del Center for Strategic and International Studies:
“Si bien estamos centrados en Taiwán por razones obvias, un conflicto entre Estados Unidos y China sigue siendo más probable en el Mar de China Meridional. El límite máximo para eso podría ser más bajo, no vamos a escalar hacia una guerra general en el Mar de China Meridional. Pero (pausa si sirve cortar para tv) Un conflicto militar de bajo nivel es incómodamente posible.”
China dijo que cualquier cooperación en materia de defensa debería promover la paz regional y que se opone a alianzas exclusivas que puedan avivar la confrontación de bloques en la región.
Entre los varios temas, los dos jefes de estado abordaron la necesidad de negociar un alto al fuego inmediato en Gaza y la entrada de más ayuda para los civiles. Y sobre Ucrania, hablaron sobre la urgencia de seguir apoyando a Kiev, con Biden que exhortó otra vez a los legisladores del Congreso a votar para enviar ayudas militares.