La senadora Dianne Feinstein pidió a la Casa Blanca la transferencia de detenidos a la luz de una huelga de hambre a la que ya se han sumado más de la mitad de los reclusos del penal.
Ya suman 94 los detenidos en la base de Guantánamo que están en huelga de hambre en una protesta que se inició el pasado 6 de febrero y a la que poco a poco se han ido uniendo más reclusos de los 166 que hay en ese penal en la Isla de Cuba.
“El hecho de que muchos detenidos hayan pasado más de una década en Guantánamo y crean que no hay luz al final del túnel para ellos es una razón más para los crecientes problemas y los cada vez más y más reclusos en huelga de hambre”, dijo la senadora Feinstein en un comunicado enviado a la Casa Blanca.
Desde hace tres años, 86 detenidos fueron autorizados a ser transferidos, pero el gobierno de Barack Obama no ha cumplido la solicitud. De ese número, 56 deberían ser enviados a Yemen.
La comunicación de Feinstein, quien visitó el penal a principios de mes, está dirigida a Thomas Donilon, consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, pero no ha recibido respuesta.
La huelga de hambre comenzó con 20 reclusos a quienes se les confiscaron fotos y correspondencia cuando se registró sus celdas. Presumiblemente, en esos operativos, los soldados dieron un trato irrespetuoso a las copias del Corán de los detenidos.
Recientemente, el Comité Internacional de la Cruz Roja reveló que la desesperación entre los detenidos “no tiene precedentes”. Algunos de los hombres en huelga de hambre están siendo alimentados por medio de sondas nasales.
A pesar de que el presidente Barack Obama prometió desde su primer gobierno la clausura del penal, no lo ha cumplido.
“El hecho de que muchos detenidos hayan pasado más de una década en Guantánamo y crean que no hay luz al final del túnel para ellos es una razón más para los crecientes problemas y los cada vez más y más reclusos en huelga de hambre”, dijo la senadora Feinstein en un comunicado enviado a la Casa Blanca.
Desde hace tres años, 86 detenidos fueron autorizados a ser transferidos, pero el gobierno de Barack Obama no ha cumplido la solicitud. De ese número, 56 deberían ser enviados a Yemen.
La comunicación de Feinstein, quien visitó el penal a principios de mes, está dirigida a Thomas Donilon, consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, pero no ha recibido respuesta.
La huelga de hambre comenzó con 20 reclusos a quienes se les confiscaron fotos y correspondencia cuando se registró sus celdas. Presumiblemente, en esos operativos, los soldados dieron un trato irrespetuoso a las copias del Corán de los detenidos.
Recientemente, el Comité Internacional de la Cruz Roja reveló que la desesperación entre los detenidos “no tiene precedentes”. Algunos de los hombres en huelga de hambre están siendo alimentados por medio de sondas nasales.
A pesar de que el presidente Barack Obama prometió desde su primer gobierno la clausura del penal, no lo ha cumplido.