El hijo del expresidente de Honduras Porfirio Lobo se declaró culpable de conspirar con narcotraficantes y policías hondureños para traer cocaína a Estados Unidos.
Fabio Lobo, de 44 años, se inculpó de los cargos en su contra en una corte federal de Manhattan, Nueva York.
Con ayuda de un intérprete, Lobo confesó ser parte de una conspiración que duró de 2009 a 2014, casi el mismo tiempo que su padre ejerció la presidencia de Honduras.
Lobo dijo a la jueza de distrito Lorna Schofield que nadie lo obligó a inculparse, y que sabía que estaba poniéndose a merced de la corte por un cargo que incluye una sentencia obligatoria mínima de 10 años de cárcel y una máxima de cadena perpetua.
Su sentencia será anunciada el 15 de septiembre.
El hijo del exmandatario hondureño fue extraditado a Estados Unidos en mayo de 2015 para enfrentar un cargo de conspirar para traer ilegalmente al país más de 5 kilogramos de cocaína.