La Casa Blanca habría ignorado o pasado por alto las denuncias sobre un número creciente de menores migrantes explotados laboralmente en Estados Unidos.
Así reportó el diario de New York Times, revelando que, frente a refugios sobrecargados, la administración se apresuró a liberar los niños con poco apoyo a patrocinadores que les asignaron trabajos agotadores y peligrosos en construcciones, hoteles y mataderos.
Así escribe el articulo del The New York Times:
“Una y otra vez, empleados gubernamentales veteranos y contratistas externos le dijeron al Departamento de Salud y Servicios Humanos, incluso en informes que llegaron al secretario Xavier Becerra, que los niños parecían estar en riesgo.”
Según el New York Times, el Departamento de Salud y Servicios Humanos habría perdido contacto con decenas de miles de niños después de colocarlos con patrocinadores.
Varias agencias, incluido el Departamento del Trabajo, se han culpado recíprocamente por estas fallas, mientras la Casa Blanca dijo que las denuncias no se marcaron como urgentes y no dejaban claro el alcance del problema.
Karinne Jean-Pierre, Vocera de la Casa Blanca, en la rueda de prensa del martes dijo a la Voz de América: “Es inaceptable que estas empresas utilicen mano de obra infantil. Esta administración se movió rápidamente para tomar medidas enérgicas contra los infractores y examinar más enérgicamente a los patrocinadores de menores no acompañados. Y lanzó un nuevo grupo de trabajo para aumentar la cooperación y compartir mejor la información. También hacemos un llamado al Congreso para que proporcione los recursos que esta administración ha solicitado durante mucho tiempo para ayudarnos a tomar medidas enérgicas contra las empresas que explotan a los niños como mano de obra”.
En el Congreso, este martes, legisladores de ambos partidos cuestionaron al gobierno Biden sobre estas explotaciones de menores y los errores en asignar patrocinadores en dos audiencias distintas. Los funcionarios admitieron que no pudieron hacer un mejor trabajo por falta de recursos, de personal calificado o de una cadena de mando clara.
Christi Grimm, Inspectora General del Departamento de Salud y Servicios Humanos dijo a los legisladores: “Descubrimos que muchos trabajadores sociales carecían de experiencia y no recibieron la capacitación adecuada. Identificamos que el sistema de gestión de casos carecía de capacidades básicas, incluida la ayuda para evaluar a los adultos con los que se colocaría a los niños.”
La Casa Blanca se negó a comentar por qué la administración no reaccionó previamente a las repetidas señales de que los niños migrantes eran explotados.
Este aumento de menores no acompañados se produjo después de que la administración de Biden asegurara a los padres en América Latina que los niños no acompañados no serían devueltos a su país de origen si se presentaban en la frontera sur. Y, en los últimos dos años, más de 250.000 niños migrantes han venido solos a Estados Unidos.