Las altas temperaturas y los fuertes vientos hacen más difícil el trabajo de los bomberos que luchan por controlar el fuego mientras las fuerzas del orden están enfocados en la búsqueda y evacuación de miles de personas.
Unas 60 casas fueron destruidas y más de 2.600 evacuadas por un incendio forestal en el occidental estado de Colorado. El fuego ha quemado miles de hectáreas.
Entretanto miles de residentes se vieron obligados a abandonar sus viviendas desde el martes cuando se inició el flagelo en el área de Black Forest, en el noreste de Colorado Springs.
Las llamas se propagaron rápidamente debido a los fuertes vientos y a la temperatura seca. Las autoridades señalan que este miércoles las condiciones del clima también será el mayor inconveniente para lograr controlar el fuego.
Los bomberos de Colorado también combaten otros tres grandes incendios en el estado, uno de ellos en el Parque Nacional de las Montañas Rocosas, provocado por un rayo.
Hasta el martes no se habían registrado víctimas y los bomberos con el apoyo de seis helicópteros y un tanque de aire están tratando de apagar el constante fuego.
Entretanto miles de residentes se vieron obligados a abandonar sus viviendas desde el martes cuando se inició el flagelo en el área de Black Forest, en el noreste de Colorado Springs.
Las llamas se propagaron rápidamente debido a los fuertes vientos y a la temperatura seca. Las autoridades señalan que este miércoles las condiciones del clima también será el mayor inconveniente para lograr controlar el fuego.
Los bomberos de Colorado también combaten otros tres grandes incendios en el estado, uno de ellos en el Parque Nacional de las Montañas Rocosas, provocado por un rayo.
Hasta el martes no se habían registrado víctimas y los bomberos con el apoyo de seis helicópteros y un tanque de aire están tratando de apagar el constante fuego.