Las leyes inmigratorias tienen que ser ejecutados y ninguna persona que vive en Estados Unidos, sin documentos y que comete un delito, puede evadirla, afirma un experto.
Esos son los términos que utiliza el abogado Willy Allen, experto en temas de inmigración, en entrevista con la Voz de América para explicar la controversia que generan las denominadas “ciudades santuario”.
“Son sitios donde la policía local no actúa como agente de inmigración. Quiere decir que si cometen una infracción o un delito son sancionados de acuerdo a sus propias regulaciones pero no contactan a las autoridades de inmigración para entregar a su detenido”, explica el experto.
Sin embargo, dice Allen, esto no significa que los indocumentados pueden obtener cierto tipo de documentación en estas ciudades.
“Una ciudad santuario no quiere decir que puede otorgar cierta legalidad a esas personas, inmigración es un tema federal, y como tal debe ser tratado”, aclara el abogado Allen.
El experto también explica que esta situación es manejada por los municipios de cada una de las ciudades y de acuerdo a sus propias regulaciones.
"Hay algunas ciudades donde la policía actúa como agente de inmigración y si detienen a un indocumentado por una infracción de tránsito, lo trasladan a prisión, lo procesan y lo entregan a las autoridades inmigratorias para que ellos inicien la deportación", dice Allen.
Escuche la entrevista con el abogado Willy Allen
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Al mismo tiempo, nuestro entrevistado explica que el tratamiento y rechazo del proyecto de ley S.2146 en el Senado, denominada “La ley de Donald Trump”, tiene más carácter de mensaje que de fuerza.
“El mensaje es claro, si usted es una persona que no nació en Estados Unidos y vive en el país, este es un privilegio, no puede surgir del quebrantamiento de la ley, y si usted comete un delito tiene que pagar por ello”, dice Allen.
El abogado que atiende diariamente difíciles casos de inmigración que involucran a latinos, considera que es tiempo de enfrentar este difícil tema con una solución integral que sólo puede ser una ley federal, aprobada por el Congreso, y que establezca principios claros para todos aquellos que quieran vivir en Estados Unidos sin haber nacido en su territorio.