Joven "soñadora", de 24 años está amparada por la acción diferida que puso en marcha la administración Obama el año pasado.
Una joven indocumentada, de 24 años amparada por la “acción diferida” presentó una demanda federal contra el estado de Nebraska por negarle el acceso a una licencia de conducir.
En la demanda archivada en la corte, el viernes, se menciona al Departamento de Motores y Vehículos de Nebraska y su directora, Rhonda Lahm.
La demandante identificada como Mayra Saldaña llegó a Estados Unidos a la edad de dos años procedente de México y gracias a una nueva política aprobada el año pasado por la administración Obama conocida como “acción diferida”, la joven ya no enfrenta el miedo a la deportación y podrá estudiar y trabajar con tranquilidad.
La “acción diferida” protege a los jóvenes inmigrantes que fueron traídos por sus padres a temprana edad cancelándoles las órdenes de deportación y otorgándoles un permiso de trabajo por dos años con la posibilidad de ser renovado.
Esta situación hizo que los estados del país replantearan sus políticas a nivel local en cuanto al acceso a servicios educativos, así como el derecho a obtener una licencia de conducir.
La mayoría de estados reconocen la “acción diferida” como un estatus legal temporal por lo que las personas protegidas por este beneficio tienen acceso a una licencia de conducir y en algunas jurisdicciones a tarifas en la matrícula universitaria como estudiante residente del estado.
Sólo Nebraska y Arizona no reconocen la “acción diferida”.
En la demanda archivada en la corte, el viernes, se menciona al Departamento de Motores y Vehículos de Nebraska y su directora, Rhonda Lahm.
La demandante identificada como Mayra Saldaña llegó a Estados Unidos a la edad de dos años procedente de México y gracias a una nueva política aprobada el año pasado por la administración Obama conocida como “acción diferida”, la joven ya no enfrenta el miedo a la deportación y podrá estudiar y trabajar con tranquilidad.
La “acción diferida” protege a los jóvenes inmigrantes que fueron traídos por sus padres a temprana edad cancelándoles las órdenes de deportación y otorgándoles un permiso de trabajo por dos años con la posibilidad de ser renovado.
Esta situación hizo que los estados del país replantearan sus políticas a nivel local en cuanto al acceso a servicios educativos, así como el derecho a obtener una licencia de conducir.
La mayoría de estados reconocen la “acción diferida” como un estatus legal temporal por lo que las personas protegidas por este beneficio tienen acceso a una licencia de conducir y en algunas jurisdicciones a tarifas en la matrícula universitaria como estudiante residente del estado.
Sólo Nebraska y Arizona no reconocen la “acción diferida”.