Activistas están exhortando a los inmigrantes "soñadores", aquellos que fueron traídos a Estados Unidos ilegalmente cuando eran niños y que han sido protegidos de la deportación por el presidente Barack Obama, a no salir del país después que Donald Trump asuma el poder el 20 de enero.
El presidente electo hizo de la inmigración uno de los temas fundamentales de su plataforma política, prometió deportar a los inmigrantes ilegales y construir un muro en la frontera con México.
Algunos defensores de inmigrantes, entre ellos abogados y universidades, han expresado preocupación de que Donald Trump pueda revertir -tan pronto como asuma el mando- el programa del presidente Obama que ha permitido a los inmigrantes soñadores trabajar y viajar por razones humanitarias, de educación o de trabajo.
Los activistas temen que algunos soñadores que viajen al extranjero podrían ser impedidos de reingresar a Estados Unidos.
"Estamos recomendando que todos los viajes se hagan hasta o antes del 20 de enero, en caso de que las leyes y procedimientos sean cambiados drásticamente", dijo Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición para Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Angeles.
"No queremos exponerlos a una situación incierta si no los dejan reingresar a Estados Unidos", afirmó.
Nancy López Ramírez, una joven de 20 años nacida en México y quien planea viajar allá como parte de una clase de sus estudios de Ciencias Políticas en el City College de Nueva York, dice que está agradecida de que el grupo regresará el 15 de enero.
"Es muy preocupante, pero creo que al final va a valer la pena", señaló a The Associated Press, la joven que fue traída a Estados Unidos cuando tenía 4 años.
Su escuela, parte de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, es una de las instituciones que está advirtiendo a estudiantes del programa DACA (Ley de Acción Diferida) que regresen antes del día de la toma de posesión del nuevo presidente.
Igual, la Universidad Estatal de California, la cual dijo a sus administradores que avisen a los participantes en el programa, que "si están fuera de Estados Unidos para el 20 de enero de 2017, no hay seguridad de que podrán reingresar al país".
Trump puede rescindir la protección de los jóvenes de inmediato mediante lo que se conoce como un "memorándum operativo", porque el presidente Obama lo implementó de la misma manera, dijo a AP William Stock, presidente de la Asociación de Abogados de Inmigración de Estados Unidos.
Stock afirma que los participantes del programa no deben considerar viajes al exterior a menos que absolutamente tengan que hacerlo.
El vocero del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza, Anthony Bucci, respondió a AP que su oficina "no puede especular", cuando se le preguntó cuánto tiempo tomaría a los agentes de la agencia negar la entrada a Estados Unidos a los participantes del programa, si Trump elimina la protección.
Según documentos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, hasta el 31 de diciembre de 2015, unas 22.340 personas del programa DACA fueron aprobadas para viajar temporalmente fuera del país.
Trump ha calificado el programa de "amnistía ilegal". Al mismo tiempo no ha revelado sus verdaderos planes respecto a los soñadores. Hace poco dijo que solo quería enfocarse en los indocumentados que han cometido delitos.
Durante una entrevista con la revista Time, el presidente electo expresó aprecio por las 741.000 personas amparadas en el programa DACA, que el presidente Obama aprobó en 2012.
"Vamos a trabajar en algo que deje contenta y orgullosa a la gente", dijo Trump. "Ellos fueron traídos muy chicos, trabajaron aquí, han ido a la escuela aquí. Algunos tienen muy buenos trabajos, y están en un vacío legal porque no saben que es lo que va a pasar", afirmó.
No obstante, los activistas no están convencidos y siguen sugiriendo cautela.