El presidente Barack Obama precisó en una entrevista con un medio local que después de solucionar el problema del presupuesto insistirá a los republicanos para que aprueben la reforma del sistema de inmigración.
Al día siguiente de que se solucione el problema presupuestario y se reabra el gobierne, la reforma inmigratoria volvería a la palestra.
Así lo quiere el presidente Barack Obama, quien dijo que presionará al liderazgo republicano de la Cámara Baja para que someta a votación una ley al respecto.
En entrevista concedida a Univision Canal 34, de California, el presidente Obama criticó una vez más la decisión del presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner (R-OH) de aplicar la "Regla Hastert", que consiste en enviar al pleno de la cámara para votación solo a los proyectos de ley que cuenten con el respaldo de la mayoría de la mayoría, es decir 118 de los 234 votos republicanos.
Responsabilidad recae en Boehner
Tanto la Casa Blanca como el partido demócrata han expresado que si un proyecto de ley de reforma inmigratoria se somete a votación sería aprobado en la Cámara de Representantes sin problemas, pero la Regla Hastert está evitando que se llegue a ese punto decisivo.
Los demócratas en la Cámara de Representantes presentaron el pasado 5 de octubre una versión propia para reformar el sistema de inmigración con apoyo bipartidista, la cual incluyue algunas modificaciones a la versión que fue aprobada en el Senado.
El problema es que mientras Boehner no se decida a someterla a votación, el proyecto de ley tiene posibilidades mínimas de ser aprobado.
La reforma inmigratoria quedó relegada a segundo plano debido a los últimos acontecimientos en el escenario político relacionados con el presupuesto y el límite de la deuda.
Con estas nuevas declaraciones del presidente Obama se espera que vuelva a tomar el impulso necesario y recupere su puesto entre las prioridades del Gobierno, el Congreso y de los más de 11 millones de indocumentados.
Así lo quiere el presidente Barack Obama, quien dijo que presionará al liderazgo republicano de la Cámara Baja para que someta a votación una ley al respecto.
En entrevista concedida a Univision Canal 34, de California, el presidente Obama criticó una vez más la decisión del presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner (R-OH) de aplicar la "Regla Hastert", que consiste en enviar al pleno de la cámara para votación solo a los proyectos de ley que cuenten con el respaldo de la mayoría de la mayoría, es decir 118 de los 234 votos republicanos.
Responsabilidad recae en Boehner
Tanto la Casa Blanca como el partido demócrata han expresado que si un proyecto de ley de reforma inmigratoria se somete a votación sería aprobado en la Cámara de Representantes sin problemas, pero la Regla Hastert está evitando que se llegue a ese punto decisivo.
Los demócratas en la Cámara de Representantes presentaron el pasado 5 de octubre una versión propia para reformar el sistema de inmigración con apoyo bipartidista, la cual incluyue algunas modificaciones a la versión que fue aprobada en el Senado.
El problema es que mientras Boehner no se decida a someterla a votación, el proyecto de ley tiene posibilidades mínimas de ser aprobado.
La reforma inmigratoria quedó relegada a segundo plano debido a los últimos acontecimientos en el escenario político relacionados con el presupuesto y el límite de la deuda.
Con estas nuevas declaraciones del presidente Obama se espera que vuelva a tomar el impulso necesario y recupere su puesto entre las prioridades del Gobierno, el Congreso y de los más de 11 millones de indocumentados.