Los gobiernos de EE.UU. y México pusieron fin este miércoles a un viejo diferendo comercial y suscribieron un acuerdo en virtud del cual los camiones mexicanos podrán ingresar con carga a todo el territorio estadounidense.
Hasta ahora, los camiones provenientes de México descargaban sus mercancías cerca de la frontera y a partir de ahí el resto del itinerario la carga era transportada por camiones estadounidenses.
La disputa sobre los términos del Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito por ambas naciones duraba 16 años.
En virtud del acuerdo, México suspenderá el 50 por ciento de los aranceles que aplicaba como represalia a 99 productos estadounidenses desde 2009, y el otro 50 por ciento restante cuando el primer camionero mexicano cruce la frontera sin restricciones.
El diferendo se agudizó después de ese año, cuando EE.UU. canceló un programa piloto que permitía a los camioneros mexicanos transitar más allá de 40 kilómetros tras cruzar la frontera.
Luego de la firma del TLC, las normas de seguridad exigidas a los camiones mexicanos centraron el grueso de los debates sobre si podían o no viajar por todo el territorio estadounidense.
Los sindicatos estadounidenses también se opusieron a que circularan libremente por el país alegando que su entrada a EE.UU. privaría de empleos a los camioneros estadounidenses.
EL TLC estipulaba que los camiones mexicanos debían tener acceso a las carreteras de los estados fronterizos en EE.UU. a partir de 1995 y lograr plena circulación en el año 2000.