EE.UU. evalúa ayuda a México

El secretario de Estado Adjunto para la lucha contra el Narcotráfico Internacional, William Brownfield, compareció en una audiencia en el Congreso.

Las autoridades estadounidenses quieren estar seguras de que la ayuda contra el crimen organizado también se utilice contra terroristas.

Tras haber desmantelado esta semana un complot iraní para asesinar al embajador de Arabia Saudita en Washington, las autoridades de EE.UU. quieren estar seguras de que la ayuda que dan a sus vecinos mexicanos para combatir el crimen organizado sea también empleada en la guerra contra el terrorismo.

El secretario de Estado Adjunto de EE.UU. para la lucha contra el Narcotráfico Internacional, William Brownfield, dijo este jueves en una audiencia de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes sobre seguridad en América Latina, que se está evaluando la Iniciativa Mérida.

En virtud de esa iniciativa, desde 2008 Estados Unidos financia con $1.400 millones de dólares equipos, entrenamiento y ayuda a México para combatir a los carteles de la droga.

Brownfield indicó que obviamente EE.UU. quiere asegurarse de que el apoyo, el equipo, la asistencia y la cooperación con México puedan también servir para hacer frente a amenazas como la que representan los terroristas.

El tema ha cobrado mayor relevancia después de la conjura para matar al embajador saudí en Washington, para cuyo fin los dos iraníes implicados se pusieron en contacto con el presunto miembro de un cartel de narcotraficantes en México que resultó ser un informante de agentes de EE.UU.

Brownfield destacó que el complot de los iraníes pudo ser desmantelado precisamente gracias a la estrecha colaboración con México, "que es producto de cuatro años de cooperación sin precedente".

Pero legisladores republicanos como la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, Ileana Ros-Lehtinen, son partidarios de ir un tanto más allá y designar a los grupos de narcotraficantes como “organizaciones terroristas extranjeras”.

Ros-Lehtinen también ha cuestionado la política del Departamento de Estado de seguir aportando fondos para la lucha antinarcóticos a gobiernos que actúan de manera activa contra los intereses de EE.UU. como Bolivia.

Durante la audiencia, el secretario de Estado adjunto para asuntos de Inteligencia e Investigación, Philip Goldberg, destacó que el lento avance de las reformas institucionales en México sigue dificultando el desmantelamiento de los carteles de la droga en en ese país.