El secretario de Estado Rex Tillerson elogió el miércoles la generosidad de México por ofrecer ayuda a Estados Unidos ante los destrozos que ocasionó la tormenta tropical Harvey, tratando de eliminar un posible punto de fricción entre las naciones vecinas que se ha complicado por el TLCAN y el muro fronterizo propuesto por el presidente Donald Trump.
Desde que Harvey azotó a Estados Unidos a principios de semana, su vecino del sur ha ofrecido una “amplia gama” de ayuda al gobierno estatal de Texas y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, FEMA por sus siglas en inglés.
Este miércoles el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció que su estado ha aceptado la asistencia mexicana, que se traducirá en vehículos, botes, suministros y en principio unos 33 rescatistas.
El secretario Tillerson señaló que Estados Unidos no ha respondido de manera formal a la oferta para decir si la aceptará. Pero en su reunión con el secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, dijo que pase lo que pase, quería agradecer al país.
“Es muy generoso que México ofrezca ayuda en este momento tan difícil”, apuntó el funcionario estadounidense.
Los diplomáticos mexicanos han estado promoviendo su oferta de ayuda públicamente a través de las redes sociales y en comunicados oficiales, esbozando un contraste implícito con el discurso antagónico del presidente Donald Trump hacia México.
La falta de una respuesta inmediata a la oferta de los mexicanos generó conjeturas de que el gobierno de Trump estaba desairando a México, al que Trump ha acusado de mandar drogas, criminales y violadores a Estados Unidos.
El ofrecimiento se hizo mientras se llevan a cabo las negociaciones para revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, las cuales han tenido un comienzo difícil, específicamente con las amenazas del mandatario estadounidense sobre abandonar el acuerdo.
El gobierno de Estados Unidos y el de México también discrepan por la exigencia de Trump de que México debe pagar por el muro fronterizo que él quiere construir.
No es claro si la oferta de México podría ayudar a llenar algún vacío en la enorme respuesta que varios estados y el gobierno federal de Estados Unidos han dado a los destrozos generados por el huracán Harvey. Aceptar ayuda extranjera también requeriría superar obstáculos burocráticos que toman tiempo, indicaron anteriormente funcionarios estadounidenses.
El Departamento de Estado dijo que mantiene contacto con sus vecinos y socios durante eventos climáticos como un huracán, para facilitar la cooperación y el intercambio de información. En un comunicado enviado por correo electrónico, la dependencia dijo que cuando recibe “una oferta formal de ayuda de un gobierno extranjero, trabajamos con la FEMA para determinar cómo proceder”.
Sin embargo, Videgaray dijo que de cualquier forma “México está dispuesto a ayudar”.
“Somos vecinos y somos amigos”, expresó Videgaray en Washington. “Eso es lo que hacen los amigos”.
En un segundo comunicado, la vocera Nauert dijo que además del ofrecimiento de ayuda por el huracán Harvey, el Secretario Tillerson y el canciller Videgaray hablaron sobre asuntos de interés bilateral y regional, y discutieron los esfuerzos conjuntos para debilitar las organizaciones criminales transnacionales así como para fortalecer la economía de Centroamérica.
Otros asuntos discutidos fueron los esfuerzos regionales para "revertir el actual curso del régimen de Maduro, responder a las necesidades del pueblo venezolano y buscar respeto fundamental para las instituciones democráticas y el gobierno de la ley", señala la portavoz del Departamento de Estado.
Una parte importante de la conversación de los dos jefes diplomáticos fue las previsiones para la segunda ronda de discusiones sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN, que se realizará en Ciudad de México del 1 al 5 de septiembre.