La policía de Nueva York y una serie de agencias federales se preparan para la Asamblea General anual de las Naciones Unidas, donde se espera una semana de discursos del presidente de los Estados Unidos Donald Trump y otros dignatarios del mundo.
La reunión de los principales líderes y diplomáticos del mundo, provocará el cierre de calles, miles de policías y cientos de manifestantes en el centro de Manhattan, un área que ya está plagada de parálisis en un día de semana promedio.
"Es el equivalente del Super Bowl de seguridad", dijo J. Peter Donald, un portavoz del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York.
Trump tiene agenda para el lunes y el martes donde se espera, se dirija al cuerpo de líderes mundiales por primera vez. Aún no está claro si se quedaría en Manhattan a una milla de distancia de la sede de la ONU, o si dormiría en su campo de golf en Bedminster, Nueva Jersey.
El evento se produce pocos días después de que una bomba estallara en Londres.
Previo a la jornada se esperan también protestas anti-Trump en Nueva York. En la ciudad se tiene programada una marcha el lunes contra la "supremacía blanca", que comenzaría en la Grand Central Terminal, mientras que el grupo activista de izquierda Code Pink organizó una protesta del martes a la sede de las Naciones Unidas contra Trump y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
Otros manifestantes se reunirán fuera de la ONU para protestar contra el presidente de Irán, Hassan Rouhani.
La unidad de contraterrorismo de la élite de NYPD, junto con detectives de la oficina de inteligencia y oficiales de las unidades de aviación, puerto, autopista y tráfico, estarán disponibles durante toda la semana.
El Servicio Secreto de EE. UU., El FBI, el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales también están involucrados en proveer seguridad durante la visita de Trump y la asamblea general.
Vastas zonas de la zona cerca de las Naciones Unidas, en el extremo oriente del centro de Manhattan, estarán cerradas al tráfico vehicular y la Guardia Costera, restringirá en gran medida el tráfico de barcos en el East River.
La policía no ofreció inmediatamente una estimación de cuánto costaría la seguridad de la semana y las medidas de tráfico.
Reuters