El presidente de Estados Unidos considera que los recortes son perjudiciales para la seguridad nacional y otros servicios gubernamentales.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó que las reducciones automáticas al presupuesto de gastos, que entrarán en vigencia el próximo mes, no son inevitables, así no se alcance un acuerdo entre Ejecutivo y el Legislativo.
El mandatario inició una campaña para describir los recortes del primero de marzo como perjudiciales para la seguridad nacional y otros servicios gubernamentales.
En un esfuerzo por avanzar en las negociaciones del presupuesto con los republicanos en el Congreso, Obama también alertó sobre las consecuencias que podrían tener en la economía esas reducciones.
“El impacto general que tendrían estos recortes sería afectar la recuperación económica. Y ello significa pérdidas directas de empleos y también inhabilidad para reducir el empleo por el bajo crecimiento.”
El mandatario volvió a señalar el camino que él piensa se debe seguir en las negociaciones.
“Debemos enfocarnos en una estrategia equilibrada, en la que tenemos recortes estratégicos en programas que no necesitamos, y eliminamos algunos resquicios legales tributarios, que sólo son aprovechados por los sectores más privilegiados.”
La reducción automática de gastos, que entraría en efecto el próximo viernes, forma parte de los requisitos del plan presupuestario acordado por Obama y el Congreso federal en 2011. Este plan fue diseñado para obligar a los legisladores y al mandatario a encontrar caminos para reducir el déficit y la deuda nacional.
El mandatario inició una campaña para describir los recortes del primero de marzo como perjudiciales para la seguridad nacional y otros servicios gubernamentales.
En un esfuerzo por avanzar en las negociaciones del presupuesto con los republicanos en el Congreso, Obama también alertó sobre las consecuencias que podrían tener en la economía esas reducciones.
“El impacto general que tendrían estos recortes sería afectar la recuperación económica. Y ello significa pérdidas directas de empleos y también inhabilidad para reducir el empleo por el bajo crecimiento.”
El mandatario volvió a señalar el camino que él piensa se debe seguir en las negociaciones.
“Debemos enfocarnos en una estrategia equilibrada, en la que tenemos recortes estratégicos en programas que no necesitamos, y eliminamos algunos resquicios legales tributarios, que sólo son aprovechados por los sectores más privilegiados.”
La reducción automática de gastos, que entraría en efecto el próximo viernes, forma parte de los requisitos del plan presupuestario acordado por Obama y el Congreso federal en 2011. Este plan fue diseñado para obligar a los legisladores y al mandatario a encontrar caminos para reducir el déficit y la deuda nacional.