El presidente Barack Obama y la primera dama, Michelle Obama, desearon una feliz Navidad a todos los estadounidenses y los alentaron a respaldar a los soldados que prestan servicio en otros países, y a sus familiares, en esta temporada festiva.
En un mensaje por la fecha, el presidente dijo que lo que se celebra es "el nacimiento de un niño que dedicó su vida a difundir un mensaje de paz, amor y redención", y agregó que en ocasiones como ésta “no importa quiénes seamos, todos estamos llamados a amarnos los unos a los otros”.
Obama mencionó a los que no pasarán la Navidad en compañía de sus familias, especialmente los militares movilizados en Irak y Afganistán, de los que dijo estar orgulloso.
"Se los dije cuando visité nuestras tropas en Afganistán hace unas semanas. Puede que estén sirviendo lejos de casa pero cada estadounidense los apoya a ustedes y a sus familias. Estamos con ustedes", afirmó.
La primera dama señaló en el mensaje que "en estos momentos de familia, amigos y alegría, asegurémonos de prestar atención a los menos afortunados (...) o aquellos que pasan hambre y están solos en estos días festivos".
Michelle Obama destacó que éste "es uno de los momentos favoritos de toda la familia" y señaló que en tiempos difíciles como los que está viviendo EE.UU. con la crisis económica, el mejor regalo es "pasar tiempo con los seres queridos".
En compañía de sus dos hijas, Malia y Sasha, el matrimonio pasa las fiestas en el estado natal del presidente, Hawaii, donde fueron recibidos con pancartas de bienvenida.
Antes de irse de vacaciones, la familia tomó parte en celebraciones previas en Washington, como el encendido del árbol oficial y las recepciones que suelen llevarse a cabo en la Casa Blanca.
A propósito de la fecha, más de 100.000 personas han visitado este mes la Casa Blanca, que en esta época del año abre sus puertas para que el público disfrute de las decoraciones navideñas colocadas en la mansión presidencial.