EE.UU. acusa a Pakistán

Mullen dijo que los servicios de inteligencia de Pakistán usan a Haqqani para actuar en Afganistán contra las fuerzas afganas y de la coalición.

Mike Mullen dijo que la red insurgente Haqqani cometió ataques con la ayuda de la agencia de espionaje militar de Pakistán.

El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el almirante Mike Mullen, acusó a los servicios de inteligencia pakistaníes de apoyar los ataques contra objetivos estadounidenses en Afganistán, incluyendo el asalto a la embajada de Estados Unidos en Kabul, por el cual el embajador estadounidense Ryan Crocket, acusó al grupo terrorista basado en Pakistán, la red Haqqani.

Tras la declaración del almirante Mullen, la Casa Blanca reclamó al gobierno de Pakistán a "romper todos los vínculos" con los milicianos de la red Haqqani, vinculada con al-Qaeda.

El secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo este viernes 23 de septiembre dde 2011, que es crítico que Pakistán corte todos los lazos con la red Haqqani. También el portavoz presidencial, urgió al gobierno de Islamabad, a tomar acciones inmediatas contra el grupo miliciano, para garantizar que ya no serán una amenaza para los ciudadanos de Estados Unidos o Pakistán.

Siin embargo, este viernes, el jefe del ejército de Pakistan, el general Ashfaq Pervez Kayani, rechzó las acusaciones de que la agencia militar de espionaje pakistaní apoya a los milicianos vinculados con al-Qaeda, diciendo que “no está basada en hechos”. El militar pakistaní definió a los comentarios como "juegos de acusaciones".

Las autoridades de Estados Unidos insisten en que los últimos ataques contra objetivos estaodunidenses en Afganistán, fueron llevados a cabo por milicianos de la red Haqqani, quienes se refugian en zonas seguras en el área tribal fronteriza pakistaní de Waziristán del Norte.

Pakistán rechaza comentarios de Mullen

Por su parte, Pakistán rechazó los señalamientos del almirante Mullen, quien dijo a los senadores estadounidenses este jueves 22 de septiembre que la red insurgente Haqqani, vinculada a al-Qaeda, actuó con ayuda de la agencia de espionaje militar de Pakistán para planear y llevar a cabo el ataque contra la embajada estadounidense y un atentado con un camión bomba contra las fuerzas de la coalición el 10 de septiembre.

Mullen dijo que los servicios de inteligencia de Pakistán usan a Haqqani como un “verdadero brazo” para actuar en Afganistán contra las fuerzas afganas y de la coalición.

Sin embargo, el canciller pakistaní, Hina Rabbani Khar, dijo que con declaraciones como las de Mullen, Estados Unidos se arriesga a perder un aliado como Pakistán. En declaraciones a un canal privado de televisión, Khar dijo que Estados Unidos, no puede arriesgarse a arruinar la relación con el gobierno o el pueblo de Pakistán y dijo que si Estados Unidos decide apartar a Pakistán, lo hará a su propio costo.

En Karachi, el primer ministro de Pakistán, Yousuf Raza Gilani, dijo este viernes a los periodistas que las relaciones entre Estados Unidos y Pakistán están atravesando dificultades, y agregó que “ellos no pueden vivir con nosotros y no pueden vivir sin nosotros”.

Una cuestión de seguridad

El almirante Mullen dijo que al exportar la violencia, Pakistán ha erosionado su seguridad interna y su posición en la región. También dijo que Pakistán ha socavado su credibilidad internacional y amenaza su bienestar económico.

Las denuncias se producen días después de que Estados Unidos y Pakistán acordaran limitar el número de soldados estadounidenses en ese país a entre 100 y 150, casi la mitad que antes, según informó la agencia de noticias AP.

Al lado de Mullen, el secretario de Defensa, Leon Panetta, dijo que Pakistán debe tomar medidas para evitar que la red Haqqani pueda refugiarse en el país.

Washington sostiene que los militantes de Haqqani han atacado a las tropas afganas y de la coalición en Afganistán y se han refugiado en la frontera, en el norte de la región paquistaní de Waziristán.

Pakistán ha rechazado reiteradamente estas acusaciones de Estados Unidos. Firdous Ashiq Awan, ministro de Información de Pakistán, dijo a la Voz de América que Pakistán está trabajando por la paz en Afganistán y que las denuncias son una forma de “propaganda” para sabotear los esfuerzos de Islamabad.

Por su parte, el ministro del Interior paquistaní, Rehman Malik, se comprometió a tomar medidas contra la red Haqqani si Estados Unidos proporciona suficiente información de inteligencia para ayudarlos en ese esfuerzo.

Malik dijo a periodistas el miércoles que Pakistán está cooperando con Estados Unidos, pero sostuvo que la red Haqqani no está en Pakistán.