Fuerzas de EE.UU. responden a los ataques chiítas en en Irak

El secretario de Defensa de estados Unidos, Mark Esper se dirige a la prensa en una intervención del pasado 5 de marzo.

Estados Unidos respondió con ataques aéreos contra bases de armamento de Kata’ib Hizbollah en Irak “en respuesta directa a la amenaza planteada por los grupos de milicias chiítas (SMG) respaldados por Irán” que el miércoles causaron algunas bajas a fuerzas estadounidenses y sus aliados.

En un comunicado el Pentágono dijo este jueves que en las incursiones chiítas del día anterior “murieron dos miembros del servicio de EE.UU., uno de Reino Unido, e hirió a otros 14”, una serie de ataques desde días anteriores que dejaron 5 muertos de la coalición y una docena de heridos.

"Estados Unidos no tolerará los ataques contra nuestra gente, nuestros intereses o nuestros aliados", aseguró el Secretario de Defensa Dr. Mark T. Esper. "Como hemos demostrado en los últimos meses, tomaremos las medidas necesarias para proteger nuestras fuerzas en Irak y la región".

Durante las conversaciones con altos funcionarios iraquíes, “el departamento volvió a enfatizar su compromiso con la protección de la fuerza de los miembros del servicio de la coalición y con la prevención de ataques contra las fuerzas”, señala el parte del Pentágono.

“Estos grupos terroristas deben cesar sus ataques contra las fuerzas estadounidenses y de la coalición o enfrentar consecuencias en el momento y lugar que elijamos”, advierte el mensaje.

Estados Unidos apuntó que junto a la coalición “sigue comprometido con la derrota duradera de ISIS y la seguridad, estabilidad y soberanía a largo plazo de Irak”.

Funcionarios estadounidenses dijeron que la ubicación de los ataques fue en gran parte alrededor de la región de Bagdad. Un funcionario estadounidense dijo que hubo dos ataques en Jurf al-Sakher, uno en Karbala, uno en Al-Musayib y uno en Arab Nawar Ahmad. El funcionario dijo que Estados Unidos esperaba que las bajas fueran inferiores a 50, y que el principal esfuerzo era golpear el arsenal armamentista de sus enemigos.