Después de estar casi 30 años a la espera de su ejecución, las autoridades descubren que era inocente del crimen por el cual había sido sentenciado a la pena de muerte.
Después de 26 años de encierro en una cárcel de Luisiana, Glenn Ford sale en libertad a la edad de 64 años luego que un tribunal absolvió su condena por asesinato agravado al descubrirse su inocencia.
Ford fue acusado por la muerte de Isadore Rozeman, dueño de una joyería cometido en noviembre de 1983. Desde 1984 Glenn Ford ha esperado en el corredor de la muerte hasta que finalmente se encontró la evidencia que demostraba la inocencia del reo.
Desde un principio Ford declaró que él no mató a Rozeman ni que estuvo en el lugar de los hechos la noche que dispararon al hombre en su joyería.
Al salir de prisión el hombre afroestadounidense dijo sentirse “bien, pero mi mente va en todas direcciones”. También confesó estar frustrado por haber pasado casi toda su vida tras las rejas. "Mis hijos, cuando me marché, eran bebés. Ahora son hombres con hijos", señaló.
La organización que representa a Ford explicó que durante el juicio se ocultó evidencia y además fue sentenciado por un jurado compuesto íntegramente por blancos.
Para Amnistía Internacional este caso es una muestra de las imperfecciones del sistema de justicia en Estados Unidos. En el caso del asesinato del joyero nunca se encontró el arma homicida y no hubo testigos del crimen.
Según estipula la ley en Luisiana, un reo absuelto tiene derecho a una compensación monetaria de $25.000 dólares por año que estuvo detenido injustamente hasta una monto máximo de $250.000 dólares, más $80.000 dólares por el tiempo y oportunidades perdidas.
Ford fue acusado por la muerte de Isadore Rozeman, dueño de una joyería cometido en noviembre de 1983. Desde 1984 Glenn Ford ha esperado en el corredor de la muerte hasta que finalmente se encontró la evidencia que demostraba la inocencia del reo.
Desde un principio Ford declaró que él no mató a Rozeman ni que estuvo en el lugar de los hechos la noche que dispararon al hombre en su joyería.
Al salir de prisión el hombre afroestadounidense dijo sentirse “bien, pero mi mente va en todas direcciones”. También confesó estar frustrado por haber pasado casi toda su vida tras las rejas. "Mis hijos, cuando me marché, eran bebés. Ahora son hombres con hijos", señaló.
La organización que representa a Ford explicó que durante el juicio se ocultó evidencia y además fue sentenciado por un jurado compuesto íntegramente por blancos.
Para Amnistía Internacional este caso es una muestra de las imperfecciones del sistema de justicia en Estados Unidos. En el caso del asesinato del joyero nunca se encontró el arma homicida y no hubo testigos del crimen.
Según estipula la ley en Luisiana, un reo absuelto tiene derecho a una compensación monetaria de $25.000 dólares por año que estuvo detenido injustamente hasta una monto máximo de $250.000 dólares, más $80.000 dólares por el tiempo y oportunidades perdidas.