Líderes y activistas aplauden la introducción en el Senado, pero consideran que se deben hacer modificaciones para que la ley resuelva realmente el problema de los inmigrantes indocumentados.
Un día después de la presentación formal del proyecto de ley para una reforma migratoria en el Senado, líderes a nivel nacional se reunieron para discutir sus alcances que brindarían un camino a la ciudadanía para 11 millones de indocumentados.
Los líderes y representantes de las organizaciones pro-inmigrantes coinciden en que seguirán trabajando y abogando a nivel legislativo, no solo para que la propuesta avance en el Congreso, sino para lograr en el camino cambios que resuelva un sistema de inmigración obsoleto y deteriorado.
La organización Casa de Maryland, una de las abanderadas en la capital de EE.UU. en la lucha por la reforma migratoria, manifestó su preocupación por algunos artículos del proyecto que dejaría afuera a miles de inmigrantes.
Específicamente les preocupa que la ley vaya a amparar solo a los inmigrantes que demuestren presencia física en EE.UU. para el 31 de diciembre de 2011.
“Una vez más la propuesta de hoy está recortando la elegibilidad de los inmigrantes como sucedió con la ley de 1986, a la cual se le critica la falla de crear una población inelegible, pero que al mismo tiempo ya están aquí”, asegura Gustavo Torres, director ejecutivo de Casa de Maryland.
Otro punto en discusión es demostrar que se tiene un empleo fijo cuando ha habido crisis económica y muchos de los indocumentados son jornaleros que no podrían demostrar tener un empleo seguro de manera consistente.
Por su parte, la Coalición de Soñadores expresó que trabajará para mejorar provisiones que considera vitales como el acelerar el camino para la residencia permanente y la ciudadanía para los jóvenes llamados “soñadores” y que no tengan que esperar hasta asegurar las fronteras, tal y como está el proyecto de ley.
Los líderes y representantes de las organizaciones pro-inmigrantes coinciden en que seguirán trabajando y abogando a nivel legislativo, no solo para que la propuesta avance en el Congreso, sino para lograr en el camino cambios que resuelva un sistema de inmigración obsoleto y deteriorado.
La organización Casa de Maryland, una de las abanderadas en la capital de EE.UU. en la lucha por la reforma migratoria, manifestó su preocupación por algunos artículos del proyecto que dejaría afuera a miles de inmigrantes.
Específicamente les preocupa que la ley vaya a amparar solo a los inmigrantes que demuestren presencia física en EE.UU. para el 31 de diciembre de 2011.
“Una vez más la propuesta de hoy está recortando la elegibilidad de los inmigrantes como sucedió con la ley de 1986, a la cual se le critica la falla de crear una población inelegible, pero que al mismo tiempo ya están aquí”, asegura Gustavo Torres, director ejecutivo de Casa de Maryland.
Otro punto en discusión es demostrar que se tiene un empleo fijo cuando ha habido crisis económica y muchos de los indocumentados son jornaleros que no podrían demostrar tener un empleo seguro de manera consistente.
Por su parte, la Coalición de Soñadores expresó que trabajará para mejorar provisiones que considera vitales como el acelerar el camino para la residencia permanente y la ciudadanía para los jóvenes llamados “soñadores” y que no tengan que esperar hasta asegurar las fronteras, tal y como está el proyecto de ley.