Eliminar las categorías que benefician a hijos casados y hermanos de inmigrantes es una propuesta que se analiza en la redacción del amplio proyecto de ley de inmigración.
El senador republicano Lindsey Graham dejó entrever de drásticas modificaciones al sistema de migración, al revelar que el objetivo es cambiar el sistema actual por uno que tenga un criterio económico.
"Las 'green cards' (como se conoce a las cédulas de residente autorizado) deberían estar reservadas para los familiares directos. Son los motores económicos del país", anunció el legislador Graham.
Agrego que “no estamos lidiando aquí con un tribunal de asuntos familiares, sino con una necesidad económica".
Actualmente se tienen en cuenta los vínculos familiares por encima de los criterios económicos o laborales. La Iglesia Católica, a través de Kevin Appleby, jefe de política de inmigración de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, rechazó estos cambios propuestos.
"Lo que el senador no toma en cuenta es el costo social de no mantener unidas a las familias dentro del sistema de inmigración, algo que tal vez no es tangible o cuantificable como beneficio económico, pero las familias inmigrantes sí fortalecen nuestro tejido social", expresó Appleby.
Al menos dos terceras partes de las autorizaciones de inmigración en Estados Unidos se argumentan en aspectos familiares, en comparación con el 15% derivado del empleo, de acuerdo con el Instituto de Políticas Inmigratorias.
La ley prioriza hoy a los cónyuges y menores, así como a los hijos solteros de ciudadanos estadounidenses. Los ciudadanos pueden pedir cédulas para sus hijos casados o hermanos
El senador Graham refirió que preferiría eliminar las categorías que benefician a hijos casados y hermanos.
"Vamos a cambiar en sus fundamentos el sistema de inmigración", puntualizó el congresista.
"Las 'green cards' (como se conoce a las cédulas de residente autorizado) deberían estar reservadas para los familiares directos. Son los motores económicos del país", anunció el legislador Graham.
Agrego que “no estamos lidiando aquí con un tribunal de asuntos familiares, sino con una necesidad económica".
Actualmente se tienen en cuenta los vínculos familiares por encima de los criterios económicos o laborales. La Iglesia Católica, a través de Kevin Appleby, jefe de política de inmigración de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, rechazó estos cambios propuestos.
"Lo que el senador no toma en cuenta es el costo social de no mantener unidas a las familias dentro del sistema de inmigración, algo que tal vez no es tangible o cuantificable como beneficio económico, pero las familias inmigrantes sí fortalecen nuestro tejido social", expresó Appleby.
Al menos dos terceras partes de las autorizaciones de inmigración en Estados Unidos se argumentan en aspectos familiares, en comparación con el 15% derivado del empleo, de acuerdo con el Instituto de Políticas Inmigratorias.
La ley prioriza hoy a los cónyuges y menores, así como a los hijos solteros de ciudadanos estadounidenses. Los ciudadanos pueden pedir cédulas para sus hijos casados o hermanos
El senador Graham refirió que preferiría eliminar las categorías que benefician a hijos casados y hermanos.
"Vamos a cambiar en sus fundamentos el sistema de inmigración", puntualizó el congresista.