La Comisión Judicial de la Cámara de Representantes analiza una enmienda que otorga poder a la policía para implementar las leyes de inmigración. Los demócratas se oponen mientras republicanos la consideran necesaria.
Después de una acalorada audiencia en la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes donde se revisaron más de una decena de proyectos de ley sobre inmigración, los representantes demócratas y las organizaciones comunitarias y proinmigrantes rechazaron el proyecto de ley H.R. 2278 llamado "SAFE Act" (Ley de Seguridad), sosteniendo que el mismo pretende criminalizar a los indocumentados.
La propuesta fue presentada por el representante del estado de Carolina del Sur, Trey Gowdy y consiste en expandir el programa 287(g) -que permite la cooperación del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) con los cuerpos locales de policía-, el cual ha sido fuertemente criticado por fomentar la discriminación racial y aumentar el número de deportaciones de inmigrantes sin ningún tipo de antecedentes criminales.
“Esta no es la manera de empezar el debate de una reforma amplia. ¿Cómo vamos a criminalizar a mis vecinos, a las personas que van conmigo a la iglesia? ¿Qué les pasa a los republicanos? Los únicos que ganan aquí son los xenofóbos y los antiinmigrantes. Si queremos una reforma justa, sensible, humana y razonable tenemos que trabajar en colectivo”, dijo a la Voz de América el representante demócrata, Luis Gutiérrez.
Por su parte el líder de la Cámara de Representantes John Boehner expresó este mismo martes que sería muy difícil aprobar una reforma migratoria sin el apoyo de "la mayoría de la mayoría", por lo que el representante Gutiérrez insistió en que “este miércoles (19 de junio) será un día decisivo”, cuando se reúnan los miembros del Bloque Demócrata con Boehner.
"Le vamos a pedir que se comprometa y le diga a sus colegas de la mayoría que tienen que trabajar con la minoría. De lo contrario el proyecto de ley no caminará", dijo Gutiérrez.
El legislador demócrata también afirmó que el proyecto de ley en el que han estado trabajando con un grupo bipartidista está listo para ser presentado en los próximos días.
Un proyecto "necesario"
El proyecto de ley de Gowdy obtuvo el respaldo del presidente del Comité Judicial, el republicano Bob Goodlate, argumentado que era "absolutamente necesario", pero al mismo tiempo señaló que esto es sólo el comienzo.
Por su parte el legislador Raúl Labrador, quien se retiró del llamado Grupo de los Ocho de la Cámara de Representantes, dijo a la Voz de América que avala la propuesta porque “tenemos que pensar en el futuro. Si vamos a hacer algo con los 11 millones de indocumentados que están en el país, tengamos la actitud de pensar que tenemos que prevenir de que no vayan a venir otros 11 millones" y para ello, "debemos retirar los incentivos".
También aclaró que esta ley no afectará a los inmigrantes que ya se encuentran en el país, sino que su único propósito es garantizar que se va cumplir la ley en un futuro.
"Este es el mejor camino. Debemos demostrar que tomamos en serio las leyes y que se van a respetar. Si no lo hacemos, no lograremos que una reforma migratoria sea finalmente aprobada por la Cámara de Representantes", explicó el representante Labrador a la Voz de América.
La propuesta fue presentada por el representante del estado de Carolina del Sur, Trey Gowdy y consiste en expandir el programa 287(g) -que permite la cooperación del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) con los cuerpos locales de policía-, el cual ha sido fuertemente criticado por fomentar la discriminación racial y aumentar el número de deportaciones de inmigrantes sin ningún tipo de antecedentes criminales.
“Esta no es la manera de empezar el debate de una reforma amplia. ¿Cómo vamos a criminalizar a mis vecinos, a las personas que van conmigo a la iglesia? ¿Qué les pasa a los republicanos? Los únicos que ganan aquí son los xenofóbos y los antiinmigrantes. Si queremos una reforma justa, sensible, humana y razonable tenemos que trabajar en colectivo”, dijo a la Voz de América el representante demócrata, Luis Gutiérrez.
Por su parte el líder de la Cámara de Representantes John Boehner expresó este mismo martes que sería muy difícil aprobar una reforma migratoria sin el apoyo de "la mayoría de la mayoría", por lo que el representante Gutiérrez insistió en que “este miércoles (19 de junio) será un día decisivo”, cuando se reúnan los miembros del Bloque Demócrata con Boehner.
"Le vamos a pedir que se comprometa y le diga a sus colegas de la mayoría que tienen que trabajar con la minoría. De lo contrario el proyecto de ley no caminará", dijo Gutiérrez.
El legislador demócrata también afirmó que el proyecto de ley en el que han estado trabajando con un grupo bipartidista está listo para ser presentado en los próximos días.
Un proyecto "necesario"
El proyecto de ley de Gowdy obtuvo el respaldo del presidente del Comité Judicial, el republicano Bob Goodlate, argumentado que era "absolutamente necesario", pero al mismo tiempo señaló que esto es sólo el comienzo.
Por su parte el legislador Raúl Labrador, quien se retiró del llamado Grupo de los Ocho de la Cámara de Representantes, dijo a la Voz de América que avala la propuesta porque “tenemos que pensar en el futuro. Si vamos a hacer algo con los 11 millones de indocumentados que están en el país, tengamos la actitud de pensar que tenemos que prevenir de que no vayan a venir otros 11 millones" y para ello, "debemos retirar los incentivos".
También aclaró que esta ley no afectará a los inmigrantes que ya se encuentran en el país, sino que su único propósito es garantizar que se va cumplir la ley en un futuro.
"Este es el mejor camino. Debemos demostrar que tomamos en serio las leyes y que se van a respetar. Si no lo hacemos, no lograremos que una reforma migratoria sea finalmente aprobada por la Cámara de Representantes", explicó el representante Labrador a la Voz de América.